El Camino sigue su marcha hacia Logroño. Allí, a orillas del Ebro, recibe a los viajeros por un gran puente de piedra que sustituyó en 1884 al que levantaron en el siglo XI Santo Domingo de la Calzada y Juan de Ortega, dos santos constructores que dedicaron sus vidas al mantenimiento de la ruta a Santiago entre La Rioja y Burgos.
El barrio viejo de Logroño se articula en torno a la rúa Vieja, orientada también hacia poniente, como buena sirga peregrina.
El tránsito del Camino por La Rioja es breve pero intenso, con dos etapas muy especiales. Por un lado, Nájera, la antigua capital del Reino de Navarra, de la que destaca el monasterio de Santa María la Real. Por otro, Santo Domingo de la Calzada, la ciudad del santo constructor conocida también como la Compostela riojana, por el excelente barroco que los canteros del siglo XVIII supieron tallar en su catedral.
|
Claustro gótico de Santa María la Real, en Nájera. |