Pero Agadir, además de ser uno de los centros de vacaciones más importantes de Marruecos es también un interesante punto de partida para adentrarse en el anti-Atlas y llegar a los límites de las dunas del impresionante desierto del Sáhara. Pero eso es harina de otro costal, porque la siguiente parada de nuestro recorrido está exactamente a unos 85 kilómetros de Agadir. Es Taroudant, una interesante ciudad bereber que también recibe el nombre de 憀a pequeña Marrakech, porque en el s.XVI, bajo los saadíes, fue capital de Marruecos, honor que mantuvo durante 20 años, hasta que esta dinastía se trasladó definitivamente a Marrakech.
Desde Agadir es fácilmente accesible en coche o en autocar y puede ser una agradable excursión para aquellos que quieran descansar de tanta playa y buscar otro tipo de emociones.
Para empezar, el trayecto discurre por el fértil valle de Souss, jalonado por miles de naranjos, cultivos de cereales y de una planta llamada argania (caracterizada por ser espinosa) que, además de servir de alimento a las cabras (no se pierda el espectáculo de ver con qué facilidad se encaraman hasta sus ramas para comer sus hojas), se utiliza para elaborar cosméticos y como producto alimenticio para cocinar o aderezar ensaladas.
|