María José cree que cada vez hay más mujeres en el mundo del vino.
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Pero no sólo de famosas vive el vino. También hay rostros anónimos que buscan su hueco en este mundo y que lo han conseguido. Es el caso de María José Huertas, una joven de 30 años que fue premiada como la Mejor Sumiller del año 2003.
Esta zamorana estudió Ingeniería Agrícola y fue por aquel entonces cuando empezó a despertar en ella un creciente interés por el vino. Tras concluir sus estudios de Enología presentó como proyecto de fin de carrera su propia bodega.
Para convertirse en un buen sumiller es imprescindible ser un exquisito catador y un excelente gastrónomo, por eso Mª José Huertas decidió seguir adelante con sus estudios y ampliar de este modo su experiencia. Realizó el Curso de Sumilleres del Instituto Empresarial de la Cámara de Comercio simultáneamente con su trabajo en La Terraza del Casino en Madrid. Cuando lo finalizó, fue nombrada Alumna Excelente del año 1999-2000.
Sus esfuerzos se vieron recompensados y fue galardonada con el premio de mejor sumiller del año por su dedicación, innovación y dominio de las 500 referencias vinícolas con las que trabaja. Cree que cada vez hay más mujeres en el ámbito del vino y cuenta como anécdota, cuando un directivo del F. C. Barcelona le dijo: “¡Vaya!, en lo único en lo que no mandabais las mujeres y ahora ya también”. |
