Carole Bouquet produce sus propios vinos.
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La pasión de la actriz francesa por el vino le llegó en gran medida gracias a su pareja, Gérard Depardieu, que la enseñó a apreciar y a disfrutar de esta bebida. Así, pronto decidió iniciar su propia carrera como viticultora, lo que le ha llevado a comprar seis hectáreas de viñedos en la isla volcánica de Pantelleria, frente a las costas sicilianas. Allí, con la ayuda de un viticultor local, rehabilitó la viña y los olivos.
Pronto comenzó a trabajar y embotelló dos caldos italianos, un moscatel (Sanguedoro) y otro dulce típico italiano, llamado passito, al que bautizó como Passito de Carole, un vino que hace “con sus propias manos”. Para elaborar la etiqueta de sus caldos, confió en Dean Tavoularis, el diseñador titular de Coppola. Y es que Bouquet se implicó en el proyecto de estos vinos “desde la uva hasta la botella”. Son éstas las dos grandes joyas de su corona, aunque hay ya otros vinos que llevan su nombre.
Bouquet y su pareja parece que comparten profesión y pasión, aunque a la hora de elegir vinos, él apuesta por los tintos y ella por los blancos. |