Los secretos para conseguir un rabo de toro perfecto
Este plato cordobés suele inaugurar el mes de abril con su propuesta más tradicional, estofado con vino tinto. Aunque conseguir dar con el punto exacto de cocción pueda parecerte difícil, con estos consejos, no habrá invitado a tu mesa que no quiera probarlo
Aunque el rabo de toro es un guiso típico de la ciudad de Córdoba, es, también, uno de los platos más representativos de la gastronomía madrileña debido a la festividad de San Isidro. Es, básicamente, un estofado a base de rabo de toro (que en realidad es vaca) en vino tinto. Dicen que, aunque su inclusión en nuestra gastronomía data de la época romana –cuando era considerada una comida de los menos pudientes-, su receta más actual es la que se hacía en la ciudad andaluza durante el siglo XVI, donde se utilizaba la carne de los toros bravos al finalizar las corridas de toros. Al ser la parte del rabo, es una carne muy gelatinosa que nos platea serias dudas a la hora de cocinarla, de ahí que no sean muchos los que se atrevan con ella. Pero eso puede cambiar.
Trucos para cocinar el rabo de toro
En países como Colombia o Venezuela se emplea el rabo de toro para elaborar uno de sus platos más tradicionales, el sancocho. Sin embargo, en España, aunque cada vez sean más las propuestas –desde acompañarlo con puré de patata, hasta deshilacharlo para hacer una hamburguesa o picarlo para un tartar-, la forma clásica de cocinarlo es estofado con vino tinto. Para que la carne te quede en su punto perfecto, sigue estos consejos y verás como tu plato triunfará en la mesa:
- La cocción, para que nos quede tierno y meloso, debe estar alrededor de las 6 horas (sí, un tiempo de elaboración bastante largo) y a fuego lento.
- El vino elegido para ello debe tener bastante cuerpo. Una vez hecho, para acompañarlo, es bastante indiferente siempre que sea tinto.
- Es muy importante que, antes de ponernos a cocinarlo, se le haga un corte por la coyuntura.
Paso a paso más sencillo para un rabo de toro clásico
Ingredientes: 1,5 kg de rabo de toro, 1 cebolla, 3 zanahorias, 1 pimiento verde, un poco de sal, otro poco de pimienta negra, las hierbas aromáticas que más nos gusten, un chorrito de vino tinto y aceite de oliva virgen extra.
- Cortamos el rabo de toro por la coyuntura.
- Salpimentamos al gusto, utilizando también las hierbas aromáticas, y lo freímos en aceite de oliva virgen extra.
- Mientras, hacemos el fondo de verduras, picándolas todas ellas muy fino. Las sofreímos en otra sartén con aceite de oliva y, cuando estén tiernas, las añadimos al rabo de toro, removiendo un poco.
- Echamos un chorrito de vino tinto, subimos el fuego y, cuando rompa a hervir, volvemos a bajarlo. Añadimos un poco de agua y dejamos cocer el rabo de toro hasta que quede tierno.
- Retiramos el rabo de toro y, con las verduras, trituramos y hacemos la salsa.
Beneficios de comer rabo de toro
Entre los múltiples beneficios que tiene consumir la carne de rabo de toro, aunque bien es cierto que hay que limitar su consumo por una cuestión, no solo de salud, sino también medioambiental, están:
- Su gran contenido de vitamina B, que nos ayuda a mantener activo el metabolismo y conseguir energía de una forma más rápida.
- Tiene un alto contenido en colágeno, que previene el desgaste de los tejidos y articulaciones, algo lógico viendo que es una carne muy gelatinosa.
- Aporta minerales como el fósforo, el hierro y el calcio, que contribuye a mantener la masa ósea en buenas condiciones.