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El otoño y la primavera son épocas ideales para disfrutar de los paisajes que nos brinda la naturaleza.
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Caudalosos ríos recorren los rincones de este hermosísimo valle.
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Arte en las nueve iglesias románicas del vall de Boí que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco; naturaleza en el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici y deporte en la estación de esquí de Boí-Taüll. No elija, quédese con todo. Le proponemos un recorrido corto ¡sólo 25 kilómetros! Parte de El Pont de Suert –capital de la Alta Ribagorça– y sigue el curso del río Noguera de Tor. Saltará de pueblo en pueblo y de iglesia en iglesia, como en el juego de La Oca, descubriendo tesoros a un lado y a otro de la carretera que recorre el valle. Verá que el paisaje cambia según el punto desde el que se contemple: en lo alto dominan los bloques graníticos; mientras las praderas rodean los pueblos y los prados alpinos alfombran las cumbres; los bosques se estratifican por niveles.
Son ocho los pequeños pueblos que forman el núcleo de valle de Boí, agrupados en el municipio de Barruera y con un censo que no supera los mil habitantes. Pasarás de sur a norte por Coll, Sarais, Durro, Cardet, Barruera, Erill la Vall, Boí y Taüll. Si pudieras verlos desde un helicóptero te darías cuenta de que su aspecto es muy similar, con calles apretadas y empedradas que a veces forman pasadizos, casas con tejados de pizarra y cada uno con su iglesia románica de los siglos XI y XII.
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