Una colección de playas para pasar este verano en el Mediterráneo
Para darse un baño, para los que se atreven con los deportes acuáticos, para los que van en familia o buscan un entorno natural. De Calella a Vilanova I la Geltrú, pasando por Mataró, Castelldefels y Sitges, en la Costa Barcelona hay 100 kilómetros de arenales para todos los gustos. ¿Con cuál te quedas?
CALELLA
Tres son las playas de este municipio costero del Maresme. Las de Garbí y playa Gran cuentan con bandera azul y todo tipo de equipamientos –deportivos, chiringuitos, animación, mini club infantil e incluso espectáculos– mientras que para los que buscan una cala aislada y muy natural está la de Les Roquetes, rodeada de acantilados y pinos donde destacan las de La Vinyeta y Roca Grossa.
MATARÓ
De los más de dos kilómetros de playas de Mataró, la de Varador, por su proximidad al centro urbano, es la más famosa, además de muy amplia, lo que le permite ser no solo un playa para familias sino también para los que no renuncian al deporte, una actividad que se complementa en la playa del Callao, muy cercana al Club Náutico. Más tranquila es la playa de Ponent, ideal para ir con los niños, y la menos urbana de Sant Simó, con una zona para naturistas.
CASTELLDEFELS
Rodeado por el delta del río Llobregat y las montañas del parque del Garraf, la playa de Castelldefels es una de las más galardonadas por su entorno, con una extensa oferta de ocio marítimo y deportivo y numerosas instalaciones, como la ruta Azul, un recorrido que empieza en el Canal Olímpico –que fuera sede de las pruebas de piragüismo en los JJOO de Barcelona– y continúa en el club marítimo y el club náutico hasta puerto Ginesta, a lo largo de la cual se pueden practicar todo tipo de actividades: remo, piragua, canoa, esquí acuático, excursiones en moto de agua...
SITGES
Es uno de los lugares más emblemáticos de la Costa Barcelona. Sitges cuenta con playas como las de Aiguadolc, junto al puerto que lleva el mismo nombre; la playa de Sant Sebastià, ubicada en un antiguo vecindario de pescadores, y la de Ribera, de las más urbanas y cosmopolitas.
VILANOVA I LA GELTRÚ
En este pequeño pueblo al sur de Sitges reina la tranquilidad y el ambiente marinero, ahí están el Museo del Ferrocarril o la lonja, donde los pescadores venden sus capturas del día, para dar fe. La tranquilidad es la seña de identidad de sus playas: la de Ribes Roges, la del faro de Sant Cristòfol y Adarró.
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Diputación de Barcelona (barcelonaesmuchomas.com)