Siete excursiones imprescindibles cerca de Barcelona que no te puedes perder
Las Fuentes del Llobregat, la Colonia Güell, la montaña de Montserrat y así hasta siete sugerentes propuestas a pocos kilómetros de la capital para escaparte unos días.
LAS FUENTES DEL LLOBREGAT
En Castellar de n'Hug arranca una de las excursiones a pie más clásicas del Alto Berguedá, la que lleva hasta el nacimiento de uno de los ríos más importantes de Cataluña, el Llobregat, cuyas aguas brotan de manera abundante y natural de la roca formando una bonita cascada. El camino es fácil, apto para todos los públicos y en él hay que invertir unas dos horas (entre la ida y la vuelta).
Lo que no te puedes perder:
El paseo en primavera, después del deshielo. Y, en Castellar de n’Hug, el Museo del Pastor.
LA COLONIA GÜELL
Cerca de Barcelona, en Santa Coloma de Cervelló, se encuentra el tesoro mejor guardado de Gaudí. Hay que buscarlo dentro de una colonia industrial del siglo XIX que transmite a lo largo de sus calles la atmósfera de la época. Después de conocer el centro de visitantes, contemplados un buen número de edificios singulares creados por los arquitectos modernistas de la época, se descubre, en la iglesia, la emblemática cripta Güell, obra de Gaudí, que podría haber sido "una maqueta monumental de la Sagrada Familia” si se hubiera finalizado y que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Lo que no te puedes perder:
Las innovaciones arquitectónicas y artísticas utilizadas por Gaudí por primera vez de forma unitaria, que van desde su estructura inspirada en la naturaleza a sus columnas helicoidales, sus ventanales con vidrios de colores en forma de pétalos de flor o alas de mariposa o sus pilas de agua bendita. Y si retrasas la escapada a octubre, durante el puente del Pilar, no te pierdas la Fiesta del Modernismo, una recreación teatral en la calle de escenas de la vida cotidiana de la colonia de hace cien años.
EL VALLE DE SAU-COLLSACABRA
Situado a medio camino entre el Montseny y el Pirineo, a este valle alimentado por las aguas del Ter hay que llegar para disfrutar de perspectivas, bosques frondosos, pueblos medievales y aguas abundantes.
Lo que no te puedes perder:
El pantano de Sau, donde practicar deportes náuticos o contemplar cómo emerge de sus aguas el campanario del anegado pueblo de Sant Roma, y los pueblos de Rupit y Tavertet. El primero, de calles estrechas y empinadas, coronado por un castillo en un espolón rocoso y próximo al salto de Sallent; y el segundo, una villa con encanto que se asoma sobre un enorme acantilado a Sau y las Guilleries.
MONTSERRAT
A 50 kilómetros de Barcelona, Montserrat es mucho más que un lugar de peregrinación para rezar a la Moreneta. Además de su cenobio habitado por unos ochenta monjes benedictinos y trepado en lo alto de los riscos, su entorno, presidido por peculiarísimos macizos de granito y constituido como parque natural, propone numerosas excursiones.
Lo que no te puedes perder:
El canto de la Escolanía, que tres veces al día participa con sus cantos en los actos litúrgicos del santuario; el Museo y el Nuevo Espacio Audiovisual, la subida en teleférico y una excursión por la naturaleza de Montserrat, como las que llevan al Cavall Bernat, la Tebaida o Sant Jeroni, o el tramo del Camino de Santiago que atraviesa este entorno.
SAN BENET
Cerca de Manresa, a 50 minutos de Barcelona, queda el milenario monasterio de Sant Benet no solo es una de las grandes joyas de la arquitectura catalana, es también el eje de un proyecto singular que incluye arte, naturaleza y gastronomía.
Lo que no te puedes perder:
El recorrido musealizado por la iglesia, el claustro, la bodega y otros espacios, como las estancias privadas del pintor Ramón Casas, que vivió en él. Y participar en los talleres familiares de la Fundación Alícia, un proyecto creado por iniciativa del chef Ferran Adrià y el cardiólogo Valentí Fuster enfocado a la investigación gastronómica.
BAGÁ Y PEDRAFORCA
Bagá es un perfecto ejemplo de villa medieval, pero además es la puerta del parque natural del Cadí-Moixeró, punto de partida para adentrarse en este espacio protegido que tiene en la emblemática montaña del Pedraforca un paraíso para los que van buscando rutas de alta montaña.
Lo que no te puedes perder:
Un paseo por el pueblo de Bagá, que conserva parte de la antigua muralla que la protegía antaño, con torres, calles y plazas empedradas. Y el mirador del Gresolet, al que se llega desde la localidad de Saldes por una pista asfaltada que entre robles enanos, hayas y abetos lleva hasta este balcón sobre un risco ante el cual se levantan los 800 m. del Pedraforca.
CALELLA Y LAS PLAYAS DE EL MARESME
Si hace bueno esta Semana Santa, qué mejor que un plan en la playa, aunque no sea para bañarse, sí para pasear y respirar. Calella antaño fue un pueblo industrial, pero desde hace medio siglo es un reconocido centros turísticos enclavado en una zona que cuenta con más de cincuenta kilómetros de playas.
Lo que no te puedes perder:
La playa dels Anglesos de Caldes d’Estrach, con sus casas modernistas junto al mar; la kilométrica de Llevant de Premià de Mar; la de las Dunas de Santa Susanna, para ir con niños; o la de la Roca Grossa de Calella, protegida por rocas gigantes, son algunas de las más recomendables.
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