Seis imprescindibles en las navidades holandesas para desafiar al invierno

Ver cómo brilla Ámsterdam durante el Festival de las Luces, estrenar 2016 dándote el primer chapuzón del año, acercarte a conocer los mercadillos navideños más grandes del país… Estos y otros planes más para disfrutar en Holanda y no pasar frío.

por hola.com

SORPRENDERTE EN EL FESTIVAL DE LA LUZ
La capital holandesa ya ha empezado a brillar y así seguirá hasta el 17 de enero gracias al Amsterdam Light Festival, un evento de luz que este año celebra su cuarta edición bajo el título Friendship (amistad). Podrás sorprenderte con multitud de instalaciones, esculturas y proyecciones de luz realizadas por artistas de renombre nacional e internacional en los canales –como la original obra Norther Lights que alumbra el río Amstel, de la artista sueca Aleksandra Stratimirovic– y otros lugares emblemáticos de la ciudad: el espacio CBK Ámsterdam, estaciones de metro... Si no quieres perderte nada, lo mejor es apuntarte a uno de los dos recorridos que se ofrecen. El Water Colors es un paseo en barco para admirar desde el agua las obras lumínicas instaladas en los canales, mientras que Iluminade es un itinerario a pie que discurre por los barrios Weesperplein y Plantage y, del 10 de diciembre al 3 de enero, anima a descubrir en un paseo nocturno bellos rincones y edificios iluminados.

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EMPEZAR EL AÑO CON UN CHAPUZÓN (HELADO)
¿Quién dijo frío? Las imágenes las vemos cada año en todos los informativos, pero, ¿por qué este año no te atreves a estrenar el Año Nuevo dándote un chapuzón en las aguas gélidas del mar del Norte, del mar de Wadden o del lago IJssel? La tradición comenzó en 1959 en la playa de Zandvoort y ahora son casi un centenar de lugares los que se han apuntado a esta divertida actividad, que además tiene fines benéficos. Playas como las de Scheveningen, en La Haya, y Bloemendaal, cerca de Amsterdam; algunas de las islas Frisias, como Texel, Vlieland o Ameland; y localidades situadas junto al lago IJssel, como Hoorn o Medemblik, se brindan a los amantes de las emociones fuertes. También en Ámsterdam se puede participar en uno de los baños multitudinarios organizados en el río IJ, en el río Amstel o en los lagos de Amsterdam Gaasperplas o en Amsterdam Sloterplas.

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HACER UN VIAJE ALREDEDOR DEL MUNDO… ¡CONGELADO!
La Fontana de Trevi en Roma, el Arco de Triunfo en París, el paisaje de la Amazonia brasileña, el escenario natural de El Señor de los Anillos en Nueva Zelanda o las culturas maorí de Australia y la masai africana va saliendo al paso en este viaje alrededor del mundo que propone, del 12 de diciembre al 24 de enero, el Festival de Esculturas de Hielo de Zwolle. Un mundo fascinante y congelado a -10º en el que podrás admirar el minucioso trabajo de más de 40 escultores sobre hielo de todo el mundo, que han recreado las atracciones turísticas más importantes de cada continente. Son más de 250.000 kilos de hielo y otros 250.000 kilos de nieve en una superficie de 6.500 m2, para dar forma a un mundo invernal y mágico que, acompañado de efectos de luz y sonido, no deja indiferente a quien viaje por él. Y además hay espacio para atracciones, talleres y actuaciones...

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PASEARTE POR LOS MERCADILLOS NAVIDEÑOS
Cada ciudad holandesa tiene su propio mercadillo navideño, pero si buscas los más grandes y con más actividades para toda la familia, tienes que pasar por los de las ciudades de Dordrech, Valkenburg y Ámsterdam. Doscientos puestos y más de 2 kilómetros del casco histórico y los puertos interiores tiene el de la ciudad de Dordrech. En él además de probar deliciosos dulces y vino caliente puedes disfrutar de la música de coros y bandas a lo largo del recorrido, y hasta participar cantando en el espectáculo musical Christmas Sing-a-long. La singularidad de Valkenburg son sus dos mercadillos navideños ubicados dentro de cuevas, uno a los pies de la colina Cauberg y otro en la cueva de Fluweel, bajo pinturas murales, esculturas y una capilla del siglo XVIII. En Ámsterdam hay mercadillos para todos los gustos, desde los de estilo inglés en Leidseplein y Koningsplein, hasta gastronómicos ubicados en antiguos edificios industriales y puestos de souvenirs ‘funky’ como el del Westergasfabriek.

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DESLIZARTE SOBRE EL HIELO
Bajan las temperaturas y llega el momento de vivir una de las experiencias más mágicas del invierno: patinar sobre hielo en los canales helados. Si las condiciones no son favorables porque la temperatura es superior a los -4ºC y el hielo no tiene el grosor suficiente para patinar sobre él, en la ciudad hay otros lugares para practicar giros y piruetas. La pista Jaap Eden es la más grande de Ámsterdam, pero también están las de Leidseplein o la Ice Amsterdam, en la Museumplein.

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COMPRAR LOS OLIEBOLLEN
A las calles cubiertas de nieve, los canales helados y miles de luces que crean una atmósfera de lo más entrañable, se suman también los oliebollenkramen, esos pintorescos puestecillos que surgen por todas partes en esta época del año y venden los dulces típicos navideños, que sin duda hay que probar. En Rotterdam y en la confluencia de las calles Heemraadssingel y Vierambachtsstraat está uno de los más famosos, el del repostero Richard Visser, donde para adquirir estos buñuelos con pasas cubiertos de azúcar glass que se degustan acompañados de una buena taza de café a veces es necesario hacer colas de horas.

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