Por los escenarios de la recién estrenada 'Palmeras en la nieve'
Hemos seguido a la actriz Adriana Ugarte hasta el norte de la isla de Gran Canaria en busca del lugar más natural de Teror, el mismo que ha servido de escenario de rodaje a la última película que ha protagonizado, ‘Palmeras en la nieve’.
Canarias es África, concretamente Guinea Ecuatorial; Gran Canaria es Bioko (la antigua Fernando Poo), y la Finca de Osorio, en el municipio de Teror, la plantación de cacao Sampaka. Todo ello como por arte de magia… y del cine, que ha convertido en set de rodaje esta antigua finca agrícola del Parque Rural de Doramas, uno de los bosques más importantes de la isla canaria, en el que comparten espacio naturaleza, historia y leyenda.
Después de viajar a Tánger y Tetuán en El tiempo entre costuras, Adriana Ugarte, protagonista junto a Mario Casas de esta cinta del director Fernando González Molina, aterriza en este lugar al que llegará animada por el descubrimiento de un carta olvidada que le abrirá los ojos a un exótico lugar que perteneció a la Guinea Española desde 1926 hasta 1968. Aquí descubrirá una dramática historia de amor prohibido enmarcada en una época con grandes conflictos y dificultades.
Acabado ya el rodaje, para el que se tuvieron que levantar casi una decena de edificaciones y plantado más de 400 palmeras entre otra vegetación tropical, la Finca de Osorio es un espacio natural para disfrutar con calma, porque en sus más de 200 hectáreas hay montañas, barrancos, tierras de cultivo, senderos enmarcados por ombús, araucarias, encinas, alcornoques..., una gran extensión de castaños centenarios y, especialmente, importantes restos del que fuera el antiguo bosque Doramas, un hermoso bosque de laurisilva, en el que el tiempo parece haberse detenido.
En el centro de la finca se ubica la casa principal, convertida en el Aula de Naturaleza, cuya estructura se compone de una construcción antigua, característica de la casa rural canaria, con balconada de madera, y otra más reciente de marcado estilo colonial inglés, edificada en la primera mitad del siglo XIX.
La Finca cuenta además con algunas casas habitadas por los agricultores que cultivan las tierras agrícolas de la finca; un alpendre, donde se puede contemplar algunos ejemplares del cochino negro canario; fuentes, jardines y rincones para el descanso, albergue, y hasta un patio dedicado a las brujas, donde se cuenta que ahí se llevaban a cabo rituales de brujería entre los siglos XVI y XVII y aún hoy hay quien asegura haber visto entre los árboles duendes y procesiones de hadas. Para senderistas, también esperan un puñado de itinerarios en dirección al pico de Osorio por los que perderse descubriendo este paisaje eminentemente rural que se enmarca sobre la cuenca de dos grandes barrancos, el de los Tilos de Moya y el de la Virgen-Azuaje.
LA VISITA
Dónde: En la carretera Arucas-Teror
Horario: de lunes a domingo, de 9 a 17 horas
Información: Tel. 928 63 00 90. Es necesario hacer la reserva previa por teléfono