Haciendo un paralelismo con el mundo de la moda, preparar un pescado al horno, sería algo así como elegir un traje de fondo de armario: es una elección con la que uno nunca se equivoca. Lo más importante es que la materia prima sea de gran calidad (la variedad de pescado irá en función del gusto, ya que prácticamente todas ellas aceptan su preparación en el horno: merluza, salmón, mero, rape, besugo...). Una técnica que ofrece como resultado recetas muy sencillas de elaborar, rápidas y, si no se añaden demasiadas salsas o condimentos grasos, son aptas para los regímenes hipocalóricos (el caso de los pescados en papillote es un buen ejemplo). Le proponemos a continuación algunas sugerencias:
|