'Mindfulness' para principiantes: cómo empezar a meditar
El mindfulness: esa palabra que ha acabado por incorporarse a nuestro vocabulario y que, como el yoga, se ha convertido en una de las técnicas más demandadas hoy en día para liberar los elevados niveles de estrés a los que estamos sometidos. Pero, ¿en qué consiste esta herramienta de meditación? Todos tendemos a pensar que meditar es algo ajeno a nosotros y que sólo lo consigue quien es capaz de dejar la mente en blanco, pero no es cierto. Meditar es más sencillo de lo que piensas y, de hecho, todos meditamos en el día a día: lo hacemos cuando miramos una puesta de sol o cuando estamos enamorados. La única diferencia es que, cuando practicamos alguna de las técnicas milenarias de meditación, la atención la llevamos a nosotros mismos, a nuestros sentidos, dejando que nuestros pensamientos o emociones queden en un segundo plano; lo que ha demostrado enormes beneficios para el bienestar mental. Entre ellos, reduce el estrés y la ansiedad, previene estados de depresión, nerviosismo... En definitiva, nos hace ganar paz interior. Preguntamos a los expertos sobre cómo empezar a entrenar nuestra mente con sencillos ejercicios y consejos que nos llevarán a la atención plena.
“Sin duda, la meditación es la mejor herramienta para solventar todo problema y alcanzar ese estado de paz y calma. Y son muchas las maneras en las que puedes entrar en meditación. Hay técnicas para quien es más nervioso y le cuesta parar, para quien no sabe enfocarse, para el que pasa por una depresión, temporadas de ansiedad… Hay mil y una formas, tantas como personas y necesidades; cada uno solo tiene que dedicar a encontrar la suya”, explica Angélica Granado, profesora de yoga y meditación y fundadora de Om Therapy School.
¿Por dónde empezar?
“Siempre recomiendo algún taller de iniciación y de ahí ir creando tu dinámica en casa. Aunque podamos aprender de forma autodidacta por nuestra cuenta, siempre será más rápido y efectivo contar con alguien que te guíe y te dirija al principio. Surgen muchas dudas y puede que pienses que lo estás haciendo francamente mal”, explica la experta.
No obstante, podemos comenzar a entrenar la mente con sencillos ejercicios que te permitan incorporar el mindfulness a tu día a día. Por ejemplo, alarga el tiempo que dedicas a cepillarte el cabello y concéntrate en las sensaciones físicas que te produce, manteniendo una respiración consciente y realizando movimientos pausados. También el pequeño paseo que haces caminando de tu portal a la parada del autobús o el metro, puede servirte para desarrollar plena consciencia de tus movimientos, tus pensamientos...
¿Cómo sabemos si estamos meditando correctamente?
“Normalmente lo que la gente espera de una meditación es que la sensación que genere sea paz, silencio, quietud, sosiego, relajación, descanso, sentirse bien, pleno… En algunas ocasiones, esto está muy lejos de la realidad. Las sensaciones a veces son agitación, que vuelvan a la mente una tormenta de preocupaciones, problemas no resueltos…. Esta fase es normal, forma parte de limpiar lo que te está desgastando en el día a día, tu único trabajo como meditador es dejar que todas esas cosas salgan de la mente y conseguir no prestarles atención; lo cual sin un buen profesor que te enseñe se hace más complicado”.
¿Cuesta llegar a ese estado mental completo?
“Nada es difícil o imposible, solo es cuestión de practicando de forma regular. Se recomienda practicar semanalmente acompañado, en grupo o con un profesor. Y practicar solos en casa entre 15 minutos y una hora; mejor si lo hacemos todos los días que hacer 45 minutos un solo día a la semana. Pasa lo mismo que si haces deporte a diario o esperas al sábado para darte una paliza de dos horas a correr. No sirve para nada, no crea memoria corporal”.
¿Cuánto dura una sesión de meditación?
"Una sesión de meditación dura lo que cada uno quiera, sea capaz o le permita su ajetreo diario. Para llegar a estados más elevados de conciencia se recomienda más tiempo; al menos una hora. Pero, para un principiante, bastaría con empezar con 5 minutos, luego 15 minutos y así ir incrementando el tiempo. Yo a mis alumnos de práctica de yoga físico, les dejo estar un mínimo de 10 minutos; a los de meditación un mínimo de 30 minutos, aunque, como decía, va a depender de cada uno. Es más importante crear una dinámica sana y que cree constancia antes que hacer mucho muy de vez en cuando."
¿Cuál es lugar idóneo para meditar?
"Lo ideal sería que tuviésemos una habitación solo para meditar, que la acondicionáramos para ello y entrar allí únicamente cuando hagas tu práctica diaria de meditación. Pero, ¿quién dispone de esto en su hogar? Prácticamente nadie; así que te diría que elijas un lugar donde no te molesten, donde poder desconectar el móvil y desconectar del mundo. También puedes hacerlo en el dormitorio, tras haber acostado a los niños".
¿Cuál debe ser la postura durante la meditación?
"Se recomienda siempre sentado, en el suelo, en una silla… Lo único importante es mantener la columna vertebral erguida. Solo se recomienda meditar tumbado cuando estás enfermo o con alguna dolencia que no te permite hacerlo en otra postura. No suele recomendarse tumbado porque caemos en quedarnos dormidos y la finalidad de meditar no es dormir".
¿Se trabaja también la respiración?
La respiración es una buena herramienta para entrar en estado de meditación, pero no es ni necesario ni imprescindible. Es una herramienta más para quien le cuesta meditar. Si es así, también nos ayudará escuchar música, como cantos o el sonido de los cuencos tibetanos o de cuarzo, porque nos ayudan a reducir el ritmo de los pensamientos. Lee: Aprende a controlar la respiración con yoga y pilates
Más beneficios de la meditación
- Reajusta el ritmo respiratorio
- Ayuda a en episodios de insomnio
- Para el deportista, mejora su rendimiento
- Ayuda a salir de estados de depresión, estrés y ansiedad
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