Muchas veces es difícil encontrar un momento para dedicarnos un poco de atención y cuidados a nosotras mismas. Pero no por difícil debemos dejarlo por imposible. Lo merecemos y necesitamos tanto o más que cualquiera.
Hoy os proponemos una mini secuencia de posturas de yoga que no llevará más de 15 minutos. Es perfecta para hacerla por la mañana al levantarse. Os ayudará a estirar el cuerpo, desentumecerlo y os dará un aporte extra de energía para empezar bien el día.
1. Gato-vaca+respiración. Ponte de rodillas en la esterilla y apoya las manos en el suelo separadas a la anchura de tus hombros. Separa las rodillas al ancho de tus caderas. Mientras exhalas redondea tu columna, sacando una joroba en lo alto de la espalda y mete la pelvis y la cabeza hacia dentro, mirándote el ombligo. Con la inhalación estira la espalda y mira hacia delante. Vacía los pulmones completamente cuando exhalas.
No tengas prisa. Repite el movimiento al ritmo de la respiración durante 10 o 15 ciclos respiratorios. Cuando termines siéntate sobre los talones y descansa.
2. Postura del grillo. Túmbate boca arriba y dobla las piernas apoyando las plantas de los pies en el suelo, a la anchura de tus caderas. Acerca los talones a los glúteos todo lo que puedas. Coloca los brazos estirados a los lados del cuerpo, con las palmas hacia abajo. Lleva la barbilla un poco hacia dentro. Mientras inhalas levanta la pelvis del suelo intentando redondear la zona lumbar. Lentamente ve levantando del suelo la espalda, vértebra por vértebra, hasta llegar a formar una línea recta desde las rodillas hasta los hombros.
Asegúrate de que el cuello está relajado. Mantén la postura en la inmovilidad respirando profundamente durante 1 minuto aproximadamente. Deshaz lentamente y descansa.
3. Postura de la cobra. Túmbate boca abajo con todo el cuerpo estirado. Apoya las manos a los lados de los hombros con los dedos bien abiertos. Inhalando ve levantando poco a poco la cabeza y el pecho bien abierto.
Variante: apoya en el suelo los codos y antebrazos en paralelo. Los codos alineados con los hombros. Mira hacia delante y vigila que no se hunda la cabeza entre los hombros.
4. Postura del perro cara al suelo. Con las rodillas y las manos apoyadas en el suelo. Los pies juntos con los dedos apoyados en el suelo. Las manos separadas al ancho de los hombros y un poco adelantadas. Inhalando levanta la pelvis arriba estirando las piernas. Exhalando desciende los talones hacia el suelo sin doblar las rodillas ni los codos. El cuerpo forma una 'V' invertida.
5. Postura del árbol. De pie con todo el cuerpo estirado. Separa los pies al ancho de tus caderas y junta las manos delante del pecho. Mira un punto fijo delante de ti. Desplaza el peso del cuerpo al pie y pierna derecha y levanta lentamente el pie izquierdo hacia arriba, deslizándolo por el interior de la pierna derecha. Apoya el pie a la altura de la rodilla y abre bien la cadera hacia el lado. Levanta los brazos por encima de la cabeza bien estirados. Mantén durante 1 minuto (o medio) y repite con la otra pierna.
6. El guerrero II. De pie en la esterilla separa las piernas 1,50 m aproximadamente. Orienta la punta del pie derecho hacia la derecha. Inhalando levanta los brazos en cruz bien estirados. Exhalando, dobla la pierna derecha y gira la cabeza hacia la derecha mirando por encima de la mano. Mantén el pecho bien abierto y contrae el suelo pélvico, como cuando retienes las ganas de orinar. Mantén la postura 1 minuto aproximadamente y después repite hacia el otro lado.