La senda de la nutria

Lago Llebreta

La caminata arranca en el mismo aparcamiento, donde se toma una senda bien marcada que discurre por la margen izquierda del río (derecha si se asciende). Quince minutos después se llega hasta un cartel que señala un puente sobre el río, por el que se hará el regreso. Sin perder el camino inicial, el paseo se interna en una zona de pastos de altura y bosques de hayas, robles y abedules hasta alcanzar el lago Llebreta. La laguna, de forma elíptica está rodeada de bellísimas praderas, cascadas y un bosque caducifolio que en otoño estalla en mil tonalidades.

Junto a las especies de hoja caduca, se comienzan a ver también buenos ejemplares de pino negro, el árbol más emblemático de Aigüestortes, cuya retorcida silueta hará compañía fiel a quienes se aventuren a llegar a las zonas más altas del parque. Tiene su explicación: se trata de la especie arbórea de la zona que aguanta mayores cotas de altitud. Por encima de los 2.000 metros y en suelos pobres en nutrientes, donde otros árboles mueren de frío, el pino negro resiste con su tronco en forma de columna y su follaje denso y oscuro, del que proviene su nombre.