Claves para visitar los lagos de Plitvice, uno de los espacios naturales más bellos de Europa
Los manantiales naturales más espectaculares de Europa han dado origen en la región croata de Lika a los Lagos de Plitvice, un mosaico de aguas esmeraldas y turquesas encadenadas por escalones de cascadas e inmersas entre bosques vírgenes convertidos en parque nacional. Perfectos para unas vacaciones en familia cerca del agua, se descubren a pie, en tren y en barco y son un ‘non-stop’ viajero pues no hay dos lagos iguales.
La naturaleza de Croacia es un amor a primera vista. Sobre todo si se descubre el panorama entre imponentes montañas tras el que se esconden los lagos de Plitvice, el más grande y también el parque nacional más antiguo del país balcánico. Sus brillantes aguas se pintan de intensos tonos azules y verdes a medida que crece la luz del día y su transparencia se tiñe por la abundancia de minerales que se encuentran en suspensión en sus aguas.
¿CÓMO LLEGAR?
La mejor opción para llegar desde Zagreb es alquilar un coche, no obstante, como el parque nacional se ubica a solo 2 horas de la capital croata, también se puede plantear la visita en autobús con BusCroatia (buscroatia.com/zagreb-plitvice) por unos 20 € ida y vuelta.
MEJOR ÉPOCA PARA VISITARLOS
Cualquier época es buena para visitar los lagos de Plitvice, pero es el otoño la más fotogénica por el colorido de las hojas de las hayas. En invierno la nieve puede dificultar el acceso a algunas sendas del parque, los horarios del barco eléctrico son más espaciados y la entrada 2 permanece cerrada.
EL ACCESO A LOS LAGOS
Una vez llegados a la región de Lika, donde se encuentran los lagos, habrá que ponerse de acuerdo para decidir por dónde empezar, porque son 16 los lagos que el río crea en este lugar conectados a través de un centenar de cascadas y arroyos que desaparecen en algunos tramos, volviendo a hacer su aparición unos metros más adelante. Habrá que tener claro cuántos días se va a permanecer alrededor de los lagos, ya que se puede adquirir una entrada más económica si se opta por dos días. El precio varía según la época, en los meses invernales, en primavera y verano y la entrada para los niños tiene un coste menor (más información: np-plitvicka-jezera.hr/en/). Los que se desplacen a los lagos en coche de alquiler, existen aparcamientos de pago en las entradas del mismo.
Para los que vayan por cuenta propia, conviene adquirir uno de los mapas que se venden en las entradas para guiarse por los distintos itinerarios y conocer su duración estimada. También existen tours guiados en diversos idiomas, incluido el español, de media jornada (donde se visitan los lagos inferiores o superiores) o día completo (donde se visitan ambas zonas, lagos inferiores y superiores). El barco eléctrico circula cada hora y su precio está incluido en la entrada al parque.
Lo primero será elegir entre las dos zonas de acceso con las que cuenta el parque: la entrada 1 permite otear los lagos inferiores y llegar hasta el cañón que conduce a la gran cascada del río Plitvice, que, con sus 78 metros de altura, es la mayor de Croacia. Mientras que la entrada 2 facilita el acercamiento a los lagos superiores. Un autobús-tren comunica ambas entradas y ofrece diversas paradas a lo largo de su panorámico recorrido por los lagos y su precio está incluido en el ticket.
UNA VEZ DENTRO
No hay rincón que no cautive de este parque que, en verano, se convierte en el espacio natural más visitado del país. Los bosques de abetos y hayas ponen un marco vegetal de gran contraste y sus reflejos, sobre todo de los ejemplares más ribereños, crean imágenes de ficción sobre las transparentes y remansadas aguas.
Las sendas y pasarelas de madera ofrecen las mejores vistas de los lagos desde todas las perspectivas y también de las cascadas creadas por el agua al sobrepasar las barreras naturales de roca travertino y toba calcárea que la notable mineralización crea entre los lagos. En los paseos también esperan, con suerte, sorpresivos encuentros con la rica fauna que puebla el parque, en cuyos bosques se esconden habitantes salvajes como el lobo, el gato montés o el esquivo urogallo.
No hay que perder la oportunidad de navegar por el lago Kozjak, por el que circula lenta y silenciosamente un barco eléctrico que permite una visión única del lago; también la posibilidad de llegar a otros senderos más alejados del parque, como la senda que, a gran altura, conduce sobre los lagos inferiores, ofreciendo panorámicas increíbles hasta llegar a la entrada 1.
Entre los lagos superiores, el tren es la mejor forma de transporte, sin por ello prescindir de caminar por el sendero que lleva alrededor del lago más elevado, el Prošćansko. El salto de Labudovac, con sus 20 metros de atronadora caída, es otro imprescindible; tanto como las abundantes cascadas de la orilla este del lago Galovac, conocidas como Prštavci, cuyo nombre significa literalmente cascada efervescente. Y en algún momento habrá que admirar también el ciclo de la vida contemplando la descomposición de los troncos sumergidos y la vegetación que crece en las sucesivas cubetas de Milino y Burgeti, unos llamativos escalones de agua alrededor del lago Gradinsko.
DÓNDE DORMIR
En los accesos al parque nacional se encuentran hoteles como Grabovac (kamp-turist.hr/en) o Degenija (hotel-degenija.com), dotados de habitaciones con amplias dimensiones y buenas vistas a los bosques que rodean los lagos. Desde todos ellos se accede caminando al parque. Además existen dos áreas de acampada con bungalows en las inmediaciones: Korana y Borje.
DÓNDE COMER
En el entorno de los lagos, en Poljana, con las mejores vistas de los lagos superiores mientras se degusta la tradicional cocina croata o se disfruta de su terraza al exterior con vistas; y en Kozjačka Dragga Buffet, una de las más populares paradas del parque para reponer fuerzas y disfrutar de un almuerzo a orillas del lago Kozjak.
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