Tres rutas, en coche y a pie, por los caminos más bellos de Guadalajara

Una escapada rural partiendo desde el pueblo de Abánades por el entorno del Parque Natural del Alto Tajo puede ser el broche de oro para estas vacaciones que llegan a su fin.

por hola.com

La naturaleza, el relax, el silencio… son ingredientes perfectos para disfrutar de septiembre de la mejor manera posible y la localidad de Abánades reúne todos para poder vivir una buena escapada.

Al llegar a este pueblo de Guadalajara, lo primero es instalarse en el Hotel Rural Los Ánades, lugar desde el que parten tres rutas aventureras por el entorno de los Parques Naturales de Alto Tajo y del Barranco del Río Dulce.

La primera ruta es la que lleva desde el hotel al Parque Natural del Alto Tajo, en una toma de contacto donde podrás disfrutar de la tranquilidad del monasterio de Buenafuente del Sistal, darte un baño en la zona habilitada del puente de San Pedro y recrearte desde el mirador de Zaorejas, visitando el pueblo que le da nombre y haciendo una parada en su interesante centro de interpretación. Un recorrido cómodo de unos 140 km para realizar en coche que acabará de regreso al hotel.

La segunda ruta es la del Hundido de Armallones desde el pico de del Alar, cumbre con más de mil metros de altitud, desde la que se puede observar el profundo desnivel del río Tajo y a los buitres planeando sobre los riscos. Una ruta sencilla (14 km en coche y 5 andando) para disfrutar de fantásticas panorámicas.

También al Hundido de Armallones se puede llegar atravesando el arroyo de Ocentejo hacia las salinas de la Inesperada en una tercera ruta que se focaliza sobre todo en la belleza natural y la gran riqueza vegetal que posee el entorno. Al inicio de la ruta en coche se llega en coche para continuar el recorrido a pie.

Desde el Hotel Rural Los Ánades organizan todo con su oferta especial Picnic, donde se incluyen dos noches en régimen de alojamiento y desayuno para dos personas, una comida o cena para dos personas, sin bebidas incluidas, una de las rutas a pie o en bici y una mochila de regalo que contiene: dos bocadillos de jamón ibérico, dos refrescos y dos piezas de fruta. Allí brindan información de cada una de las rutas. Los senderistas también pueden disfrutar de un circuito termal de 90 minutos en el SPA privado del hotel, incluido en este paquete que tiene un precio desde 280 €.