El arquitecto que ideó un paraíso rural a una hora de Madrid

Ignacio Medina no solo es el autor que firma la obra del hotel Los Ánades, situado en el pequeño pueblo de Abánades, en la provincia de Guadalajara, también es uno de sus propietarios. Es él quien nos cuenta con detalle todo lo que hay detrás de este lugar, perfecto para desconectar.

por hola.com

¿Qué tiene Abánades que no tengan otros pueblos? Abánades es un pueblo tranquilo, para descansar, rodeado de naturaleza, donde el tiempo lleva un ritmo diferente. Está bastante cerca de Madrid, en coche se llega en poco más de una hora. El entorno es incomparable, cerca de los parques naturales del Alto Tajo y del Barranco del Río Dulce y de los pueblos medievales de Sigüenza, Atienza y Medinaceli. Y además la zona ofrece muchas actividades: paseos a caballo, en globo, en bicicleta… Es el sitio ideal para desconectar pasándolo muy bien.

VER GALERÍA

¿Cómo surge la idea de elegir este lugar? Alguno de los dueños es del pueblo y pensó que Abánades era el enclave ideal para levantar Los Ánades. La idea siempre fue mantener el espíritu de tranquilidad que reina en el entorno, pero crear un lugar diferente, de ambiente rústico pero de la máxima calidad.

¿Cómo enfocó el proyecto desde el punto de vista arquitectónico? ¿Hubo cambios desde el principio hasta su finalización? La finalidad de la obra era construir un edificio sólido que encajase en este lugar, respetando la arquitectura rural, tanto por organización del espacio público como por la elección de los materiales –con el menor gasto de CO2 posible, al utilizar materiales de construcción del entorno–,pero que ofreciera las máximas comodidades. Se trataba de transmitir a los huéspedes el ambiente familiar y cercano que se respira en el pueblo, pero ofreciendo a su vez intimidad y personalidad. Y también de disfrutar de las vistas y del meandro del río Tajuña que abraza el pueblo desde sus espacios abiertos.

VER GALERÍA

¿Hay alguna reforma o ampliación en mente? Tenemos pensado construir un espacio dedicado a las actividades. Algo similar a un txoko, donde sea posible hacer celebraciones, comidas u otras actividades. Está en una zona suficientemente alejada de las habitaciones, para no interrumpir el descanso de otros huéspedes, pero dentro del perímetro del hotel. Será un espacio fantástico en una zona preciosa.

¿Cuál es su parte favorita? El espacio que más me gusta es el porche acristalado, abierto en verano, que te protege del sol y genera ese ambiente de frescor tan agradable para disfrutar de una bebida y un libro con iluminación natural. Es un lugar cómodo que permite la relajación con una vista lejana hacia el río.

VER GALERÍA

¿Y la preferida por los huéspedes? Sin lugar a dudas, el spa privado. Una casa de aguas rehabilitada en piedra y madera donde olvidarse del mundo. Es la zona más solicitada del hotel, aunque también lo son la chimenea y las estufas de leña, ya que hay pocas cosas comparables a disfrutar junto a un buen fuego.

VER GALERÍA

¿Cuál es la sensación de sus huéspedes al marcharse? Muchos repiten y traen amigos con ellos. Nos cuentan que unos días en Los Ánades son unos días en los que se para el tiempo, donde es posible descansar profundamente, respirar aire fresco y comer bien mientras se disfruta de buena compañía y un entorno muy agradable.

VER GALERÍA

VER GALERÍA

¿Qué le dirían a alguien que tiene pensado hacer una escapada rural a Los Ánades? Que van a disfrutar muchísimo del hotel, del spa, del entorno, de la gran cantidad de actividades que ofrece la zona, de la gastronomía… Los Ánades es siempre un acierto, tanto para ir en pareja como en familia.

VER GALERÍA