Más allá de Mairena del Alcor, el escenario nupcial de Eva y Cayetano

Será el próximo viernes cuando el pueblo natal de la presentadora se revolucione con ocasión de su boda con el famoso torero. Pero su entorno también merece ser descubierto. Aquí tienes un puñado de interesantes lugares para que estés invitada a no tomes buena nota.

por hola.com

En la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de la localidad sevillana de Mairena del Alcor Eva González y Cayetano Rivera se darán del ‘sí quiero’ ante más de 400 invitados y la Hacienda Molinillos será el lugar de celebración del enlace. Pero más allá, sus alrededores guardan otros tesoros que te queremos descubrir. Estos son algunos de los más sobresalientes:

MAIRENA DEL ALCOR
El pueblo de Eva González la quiere y prueba de ello es que le ha dedicado una calle, inaugurada por la presentadora en 2012. Pero Mairena también tiene otros lugares de los sentirse orgulloso, como un castillo, el de la Luna -que acoge un museo dedicado al arqueólogo inglés Jorge Bonsor-, un puñadito de capillas y ermitas, una casa palacio –la de los Duques de Arcos- de aire mudéjar, y también un puente sobre el arroyo salado que se atribuye a los romanos. Y tiene un patrimonio que más que verse se siente, la fiesta flamenca. Ahí están la feria de Abril y el Festival de Cante Jondo Antonio Mairena para dejarlo claro.

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ALCALÁ DE GUADAIRA
Distancia: A 10 kilómetros
El pan es el santo y seña de esta villa gracias a los molinos harineros asentados a la orilla del río. La villa de los panaderos es una localidad de casas blancas que llegan al río Guadaira, de bonitas iglesias –las de Santiago y San Sebastián-, calles cargadas de sabor, un buen puñado de monumentos de corte barroco y, sobre todo, un poderoso castillo encaramado en lo alto donde se levantaba el viejo alcázar árabe.

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CASTILLO DE MARCHENILLA
Distancia: 15 kilómetros
Entre Alcalá de Guadaira y Morón de la Frontera se descubre este castillo de traza renacentista que todavía conserva los torreones, garitas y muros almenados que lo hicieron famoso en la comarca. La torre del homenaje es en sí misma un monumento, con sus 27 metros de altura, dos plantas y azotea. En su interior está la capilla de San Isidro Labrador.

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CARMONA
Distancia: 17 kilómetros
Carmona es una ciudad encantadora, además de una de las más monumentales de Andalucía. Y encima, tiene un emplazamiento especial, sobre un alcor, a cuyos pies discurren las aguas del río Carbones, y alrededor, campos de olivos. A Carmona hay que llegar para recorrer lo que se encierra tras sus murallas, con el alcázar de Sevilla o la puerta de Córdoba como punto de partida. A sus calles y plazas asoman casas blasonadas y palacios, como el del marqués de las Torresiglesias, templos como los de San Pedro y Santa María, y un puñado de conventos y museos con tanto encanto que solo con verlos se entiende que hayan sido elegidos en decenas de ocasiones como escenario de rodaje. Y entre visita y visita, apuntarse a la costumbre del tapeo en los bares de la ciudad vieja y probar esas aceitunas aliñadas con hierbas aromáticas acompañadas de un buen chato de vino gaditano.

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NECRÓPOLIS ROMANA
Distancia: 17 kilómetros
A las afueras de Carmona, esta verdadera ciudad de ultratumba de los siglos I a.C. a IV d.C que comprende en un área de más de 500 metros de radio y atravesada por la calzada de la vía Augusta es un asombroso laberinto de tumbas, sepulcros, cámaras, santuarios y mausaleos subterráneos. La tumba de Servilia, por su monumentalidad, y la del Elefante, la más enigmática, son algunas de las más sobresalientes del conjunto funerario (museosdeandalucia.es, cierra lunes, entrada gratuita].

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MARCHENA
Distancia: 45 kilómetros
Una puerta de entrada de la muralla, el arco de la Rosa, sirve de punto de partida para un recorrido por esta villa cuyo nombre suena a flamenco declarada monumento histórico artístico. Además de la señorial plaza ducal, donde los duques de Osuna dejaron su sello, conviene no perderse la iglesia de Santa María de la Mota pero, sobre todo, la mudéjar de San Juan Bautista, que esconde un insólito tesoro artístico en su sacristía: nueve cuadros del maestro tenebrista Zurbarán, entre las que destaca la Inmaculada Concepción, una de las más originales que pintó el artista extremeño.