El romance de Marc Clotet y Cadaqués, esencia marinera en la Costa Brava
Se ha retratado junto a su novia, la también actriz Natalia Sánchez, en Miami, Los Ángeles, en Costa Rica, Tossa de Mar, Ibiza, París, Milán… Pero ningún destino como Cadaqués, donde el actor catalán vuelve una y otra vez porque es el lugar de veraneo de su familia, y le gusta cargar pilas antes de volver a dar la cara ante las cámaras. Te damos las pistas para conocer este pueblo de la Costa Brava.
El blanquísimo caserío, su iglesia, las playas del entorno, Portlligat, el Cap de Creus… Cadaqués tiene un buen puñado de reclamos que avalan su prestigio. Bien lo sabe Marc Clotet, que en esta localidad de la Costa Brava tiene casa su familia, y aquí se deja ver pescando o navegando por las aguas del Mediterráneo durante sus vacaciones.
Muchos otros famosos antes que él han descubierto este pueblo y sus alrededores, sobre todo animados por la figura de Salvador Dalí, donde está enclavada la casa en la que el artista y su mujer establecieron su residencia, ahora convertida en museo.
RECORRER EL BLANCO CASERÍO
Arte y buen gusto derrochan las laberínticas calles de este caserío blanco y armónico que a lo largo de un paseo permite admirar vestigios de su antigua muralla y pisar el rastell, un pavimento hecho a mano con piedras extraídas de la orilla del mar que han sido modeladas por el vaivén de las olas. El caserío se abre a su bahía que, con la iglesia de Santa María despuntando como un imponente bastión defensivo, ofrece la imagen más conocida de Cadaqués.
ADMIRAR EL RETABLO DE SANTA MARÍA
Reconstruida con el dinero de los pescadores que salían a la mar los días prohibidos, después de que el pirata Barbarroja destruyera la anterior en el siglo XVI, la iglesia de Santa María no concede concesiones a la ornamentación en su exterior. Sï en en el interior, donde hay que entrar para contemplar su retablo principal, una obra maestra del barroco catalán formando por un conjunto de esculturas, columnas salomónicas y molduras doradas y policromadas.
CONOCER EL MUSEO DEDICADO A DALÍ
El Museo de Cadaqués es una de las piezas de la intensa vida artística y cultural de Cadaqués y en él se realizan habitualmente exposiciones de pintura, fotografía, grabado, etc. muchas de ellas vinculadas a la figura de Dalí, a quien está dedicado.
SORPRENDERTE EN LA CASA DE PORTLLIGAT
A la vuelta de una larga estancia fuera de España, Salvador Dalí compró en 1939 una casa popular, antigua barraca de pescadores, en el pueblecito de Portlligat; con el tiempo iría ampliándola con otras construcciones y sería el lugar donde instalarían su residencia el artista y su mujer Gala en 1948. El emplazamiento no puede tener más encanto: una casa encalada de inmaculado blanco que se refleja en el agua cae en zig-zag sobre una pequeña playa de piedras, arropada por los pinos y con un abrupto paisaje de lomas rocosas en el entorno. Desde 1977 está abierta al público como Casa-Museo de Dalí.
ASISTIR AL ESPECTÁCULO DEL CAP DE CREUS
La belleza geológica del cabo de Creus fascina por la singularidad de sus formas, que ha ido modeleando la fuerte tramontana y el mar y que se refleja en sus rocas y en sus plantas. Además de asistir a este este espectáculo en vivo, nada como visitar el Espai Cap de Creus que se encuentra situado en el faro, el segundo más antiguo de Cataluña, donde se explica la evolución geológica, vegetal y animal de este entorno.
LA INSPIRACIÓN CUBANA
El paseo marítimo reúne la mayoría de edificios modernistas de Cadaqués, construidos por vecinos que se enriquecieron durante su estancia en América, como la Torre de Colom, la casa Federico y Víctor Rahola o la Casa Blaua. Algunas de estas viviendas son realmente únicas, pues se inspiran en la arquitectura cubana, que se observa en la riqueza de los colores vivos y la vistosidad de los materiales empleados.
PROBAR LOS TAPS
La escorpena con salsa y patatas, las anchoas, la langosta, las sardinas… Y el dulce típico, los taps. No hay que marcharse de Cadaqués sin probar esta especialidad cuyo nombre se debe a su característica forma y se elaboran en la pastelería La Mallorquina desde el siglo XVIII.
MOMENTOS DE CALMA
Y para descansar después de un paseo por la localidad, dos alojamientos con encanto: Calma Blanca, una construcción de original arquitectura cerca de la casa taller de Salvador Dalí, y Horta d'en Rahola, que ocupa una casa solariega del casco histórico.