La playa que enamoró a Penélope Cruz y Matthew McConaughey
Una escapada a la Costa Brava para disfrutar del arenal de Sa Boadella, escenario de rodaje de la película Sahara, y otras propuestas para unos días de descanso en este pedacito del Mediterráneo.
La cala de Sa Boadella es prácticamente un arenal virgen. Tanto es así que fue la elegida para rodar las últimas escenas de la película Sahara, en la que sus protagonistas Penélope Cruz y Mattew Mcconaughey daban rienda suelta a su amor. Cuando se pisa su arena dorada es fácil entender su atracción y también es fácil enamorarse de ella y de su entorno. La playa forma, junto a la de Santa Cristina, uno de los secretos mejor guardados de Lloret de Mar.
Es en la de Santa Cristina donde se encuentra el hotel Santa Marta, que ofrece un planazo ya sea en pareja, con la familia o amigos: desde el desayuno en su terraza sobre el mar hasta los mimos que brinda su spa o el espectacular almuerzo buffet que sirven en el restaurante de la playa, en el que no faltan gran variedad de ensaladas, verduras, arroces, pescados y mariscos. Las cigalas y langostas a la plancha en esta playa ¡saben a gloria!
Otra buena opción en Lloret es el hotel Rigat, que este año celebra sus 150 años. Sorprende por su enclave sobre la playa de Fenals, lejos del bullicio de Lloret, y su gastronomía. El edificio principal, antigua residencia de la familia Rigat, está rodeado de jardines, vegetación autóctona y lleno de luz, contrastando con el interior en el priman las antigüedades y mobiliario modernista.
En pleno Empordá, el lema de Mas de Torrent: ¡La felicidad debe ser esto! dice mucho de esta masía del siglo XVIII que reúne la esencia del Mediterráneo: aroma de lavanda, romero y ciprés, colores verdes y ocres, el sonido del agua, la brisa del mar… Espaciosas y elegantes habitaciones, 600 m2 de spa, un entorno único…, por todo ello, Mas de Torrent ha conseguido ser un referente en la Costa Brava y también por su gastronomía de la mano del valenciano, aunque ampurdanés de adopción, Jordi González, que contagia su amor por esta tierra en sus creaciones culinarias. Hasta noviembre, además la visita a su restaurante gastronómico tiene un aliciente añadido, y es la exposición de tapices que diferentes artistas (Sonia Delaunay, Tàpies, Wifredo Lam, Vasarely y Pablo Neruda, entre otros) hicieron en homenaje a Picasso y que se exhiben en él.
Cerquita de aquí, y en el entorno de los pueblos medievales de Pals, Peratallada, Begur y las ruinas grecorromanas de Empúries, La Costa es un resort con mayúsculas: acceso directo al campo de golf, a la playa de Pals, actividades durante todo el día para los pequeños de la familia, estación naútica, piscina y también bike friendly.
En la misma zona de Begur, pero entre pinos y calas de ensueño, el hotel Aiguablava es un hotel con solera. Inaugurado en 1934 con ocho habitaciones por la misma familia propietaria, poco a poco fueron anexionan casas vecinas hasta conformar el conjunto de habitaciones repartidas en varios edificios que es hoy. Un alojamiento para aquellos que huyen de aglomeraciones y les guste disfrutar del dolce far niente.
¿Te imaginas un día de compras de las mejores marcas y tendencias, tarde de spa y cena con vistas a una preciosa cala de la Costa Brava? Es la propuesta del Sallés Hotel & Spa Cala del Pi, en Platja de Aro, un remanso de paz en el que recuperarse de un día de playa o compras. Es de lo más innovador por sus Ciclos de Lírica Gastronómica, que consisten en ambientar con música los menús gastronómicos que ofrecen para las diferentes ocasiones; pero también por la primera barra molecular con especificaciones o perlas de gin tonic, vodka o ron y por ser el único hotel de la Costa Brava, que dispone de una Suite Margarita Bonita, que ofrece todos los ingredientes necesarios para una estancia romántica, sexy y divertida. Entre las facilidades de la habitación: la Movement Bed, en la que se puede decidir la posición de la cama con un mando a distancia, y el Neotantra sofá, ideal para un reencuentro con la pareja. .