Un festival de flores para oler, ver y ¡comer!

Celebramos la primavera en Girona, que como cada año nos propone su cita más colorida: Temps de Flors. Unos días en los que por toda la ciudad se crearán espectaculares espacios florales para disfrutar con todos los sentidos.

por Eva de la Parra

¿Te imaginas cocinar con flores? Rosas, violetas o jazmines en unos platos cargados de sabor, aromas y color. ¿Y si además los maridas con un champán de saúco o una cerveza artesanal hecha con una mezcla de flores? Esta es una de las sugerentes propuestas que se pueden realizar en la ciudad de Girona durante el festival Temps de Flors. Gracias a la iniciativa Gastroflors, un total de 35 establecimientos de la ciudad ofrecen menús gastronómicos donde las flores son uno de los ingredientes de sus platos: aperitivos, tapas, dulces o cócteles.

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Como cada año, desde hace ya 59, durante nueve días -desde el segundo sábado de mayo al tercer domingo del mes-, la ciudad se viste de color. Para la ocasión, proyectos florales realizados por distintas familias de la ciudad decorarán callejones, patios de las casas señoriales, jardines y monumentos del casco antiguo, algunos de ellos abiertos exclusivamente para esta cita primaveral.

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Entre los escenarios imprescindibles, las escaleras de San Martín y el interior de la iglesia, las escaleras de la catedral, los baños árabes, el río Onyar, la Casa Masó, el Portal de Sobreportes, la Torre Gironella, las escaleras del Teatro Municipal... Y, entre las novedades de este año, los sótanos de la catedral, donde descubrir además los restos de la muralla y la torre carolingia; las escaleras de Sant Lorenç, en el call judío; el Palau Caramany, una casa señorial de los siglos XVI al XVIII, e incluso el tejado de los baños árabes.

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También durante estos días habrá conciertos, exposiciones, jornadas de puertas abiertas en los museos, el Festival A Cappella -referente internacional de la música expresada solo con voz-, concursos de flores, de escaparates, de fotos…

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¿Dónde comer?

La mejor opción son los restaurantes que participan en Gastroflors, entre ellos La Calèndula (Travesía de la Cruz, 33), en el barrio del Eixample de Girona, donde la chef Iolanda Bustos y su marido Jacint Codina llevan años desde los fogones de su restaurante cocinando con plantas y dando a cada una de sus recetas un aroma especial que representa al paisaje de donde procede. Allí la cocina toma protagonismo ubicada en el centro del restaurante, abierta y rodeada de hierbas y flores que ella misma recolecta de paisajes cercanos. Además es la creadora de la cerveza artesanal Gala de Flors hecha con la flor de la caléndula, flor fresca de saúco y flores de hibisco rojas. Toda una experiencia para todos los sentidos.

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