Carlos Pérez Naval, el niño español que recibió el Premio de Fotografía de Vida Salvaje de manos de la Duquesa de Cambridge
Carlos Pérez Naval no llega a los diez años de edad, pero ya es un reputado fotógrafo. El pequeño, de Calamocha (Teruel), ha sido el ganador del 50º premio Wildlife Photographer of the Year en la categoría infantil. Su fotografía Alacrán al sol con su doble enfoque conquistó al jurado de este prestigioso concurso, organizado por el Museo de Historia Natural de Londres (Natural History Museum), cuya patrona es la Duquesa de Cambridge, y por la revista Wildlife Magazine de la BBC.
Recogió el pasado martes su premio de manos de la radiante Duquesa, que le felicitó cariñosamente y se agachó para hacerle entrega de su galardón. Carlos, muy elegante con una camisa blanca, una chaqueta bomber gris con puños de rayas azul marino y blanco y un pantalón vaquero, se mostró muy contento por el premio y por su encuentro real.
El joven fotógrafo, que en el momento de tomar la instantánea tenía tan solo ocho años, capturó la imagen de un escorpión amarillo aprovechando la luz de la tarde, cerca de Torralba de los Sisones (Teruel). Carlos utilizó una velocidad rápida para no sobreexponer la puesta de sol y después plasmó al alacrán en posición intimidatoria. El animal con su cola extendida destaca en el primer plano de la foto y al fondo, la caída solar.
A pesar de su corta edad, el pequeño Carlos Pérez Naval tiene ya largo recorrido con la cámara en sus manos, ya que desde los 4 años combina su afición a la fotografía con su pasión por la naturaleza dedicándose a retratar la flora y fauna de su pueblo, así como también de los diversos países que ha visitado acompañado por sus padres alrededor de todo el mundo: Finlandia, India, Sri Lanka, Estados Unidos... Tigres, osos, linces, serpientes, aves e insectos habitan su blog, Retazos de naturaleza vistos por un joven fotógrafo, que sus padres le ayudan a escribir.
"Este verano hemos disfrutado mucho por California y el sur de Arizona, visitando Parques Nacionales en busca de grandes y pequeños animales. En Sequoia, además de los enormes árboles, pudimos ver osos negros. Este jovencito nos dejó hacerle un montón de fotos mientras buscaba comida", comenta en un post titulado el Oeste americano e ilustrado con varias de sus fotos de osos, linces, lobos, aves de la zona y animales marinos de la costa del Pacífico.
El galardón al fotógrafo del año de Vida Silvestre en la categoría de adulto fue para Michael Nick Nichols por una imagen en blanco y negro que muestra un grupo de leonas descansando en el Serengueti, en el parque nacional de Tanzania. Para lograr la espectacular fotografía, que capta a las bestias descansando con el horizonte y el cielo africano de fondo, el vencedor hizo un seguimiento de un grupo de leones en el Parque Nacional de Tanzania durante seis meses para que los animales se acostumbraran a su presencia.
El presidente del panel de jueces, el reconocido fotógrafo especializado en vida salvaje Jim Brandenburg, elogió la foto ganadora al remarcar que "la imagen de Nick encapsula muchísimos elementos que demuestran habilidad artística y técnica". Esa fotografía, con la que Nichols se impuso a más de 42.000 aspirantes de 96 países diferentes, emplea una técnica de infrarrojos que, según su autor, "transforma la luz y convierte el momento en algo primario y casi bíblico".