El Rey cumple con los actos de su agenda de luto por la muerte del abuelo de doña Letizia
El Rey ha cumplido con su agenda oficial con toda la normalidad posible en estos difíciles momentos para la Reina tras la pérdida de su abuelo materno, Francisco Rocasolano. Pero trascendía en el gesto de don Felipe, serio como pocas veces y triste en lo más hondo de su mirada (hoy de un azul más oscuro), el duelo compartido con doña Letizia durante los actos oficiales que ha presidido esta jornada, las audiencias a una representación de los jóvenes participantes en el programa cultural "Ruta BBVA 2015" , al Presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández Fernández; y al Presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo Batlle.
Por la tarde, en los últimos actos del día, don Felipe vistió traje negro y corbata del mismo tono, un luto sentido en recuerdo al abuelo de la Reina, con el que también él compartió muchas ocasiones. Eran frecuentes las visitas que Francisco Rocasolano hacía a la Zarzuela para compartir momentos con su nieta y sus bisnietas y en ellas estaba también el Rey. Don Felipe recibió así a la presidenta de Navarra, Miren Uxue Barcos, recordando con este detalle al que también formó parte de su familia. Una manera de estar más cerca de la Reina, en estos momentos tan dolorosos, aún en la distancia.
El colorido y la alegría que los jóvenes de la Ruta BBVA llevan cada año al palacio de la Zarzuela contrastaban hoy con el sentimiento real, pero precisamente por esta razón eran especialmente muy bienvenidos. A don Felipe se le escapaba su aflicción y en un momento dado se le ha visto muy cabizbajo durante su encuentro con estos aventureros y con sus guías, la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan; el presidente del BBVA, Francisco González; la presidenta de Hispasat, Elena Pisonero, y por último, que no en último lugar, el promotor y director de la Ruta Quetzal BBVA, Miguel de la Quadra-Salcedo, que ha dado los mejores ánimos con su mismo ejemplo, ya que en un nuevo empeño de los suyos se ha escapado del hospital "para venir a verle". Así literalmente.
De la Quadra-Salcedo ha vuelto a crecerse ante la adversidad. Y es que, aún en silla de ruedas y con las pruebas de su interrumpida estancia hospitalaria -una vía de suero y la entubación con oxígeno- a medio quitar, se ha presentado en Palacio, como lleva haciendo puntualmente durante más de tres décadas (antes y después de la proclamación), para no faltar ni siquiera esta vez -en plena hospitalización- a su cita con el Rey. Miguel de la Quadra-Salcedo, periodista de crónicas de guerra y exatleta de lanzamiento de disco, peso y martillo, ha vuelto a superarse para agradecer a don Felipe la invitación a su expedición BBVA. Don Felipe a su vez le ha agradecido el esfuerzo añadido, "contra la voluntad, seguramente, de los médicos". Y su clase magistral para tiempos de valientes.
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