Cinco años y 20 millones de euros para reformar la próxima residencia de los príncipes Federico y Mary de Dinamarca
Se trata del Palacio de Amalienborg en Copenhague, que sirvió de residencia para la reina Ingrid y que ha estado deshabitado desde su fallecimiento en el año 2000
Los Príncipes herederos de Dinamarca y sus hijos preparan ya con ilusión el que pronto se convertirá en su nuevo hogar. Los Herederos daneses ultiman los detalles de su próxima residencia, un palacio del siglo XVII en el que residió la reina Ingrid, abuela materna del Heredero, y que ha estado deshabitado desde el fallecimiento de ésta en el año 2000. El Palacio de Amalienborg en Copenhague, de 4.500 metros cuadrados y residencia de reyes desde 1867, lleva reformándose los últimos cinco años. Unas obras de remodelación para las que se han empleado 20 millones de euros y cuyos frutos podrán en poco tiempo disfrutar sus próximos inquilinos reales.
Los príncipes Federico y Mary vivirán pronto con sus hijos en su nueva casa
Con el entusiasmo propio del que está a punto de cambiarse de casa, los príncipes Federico y Mary visitaron hace dos años su próxima residencia para asegurarse de que todo estaba quedando a su gusto. Durante estos cinco años que han durado las reformas, los Herederos han estado alojándose en la modesta Casa de la Cancillería del Palacio de Fredensborg, a 40 kilómetros al norte de la capital danesa.
Modernizar un palacio con historia
La visita de Federico y Mary de Dinamarca en noviembre de 2007 supuso un breve paréntesis a las reformas en el palacio, que entonces se estaban llevando a cabo en el comedor de gala de la mansión de Federico VIII. Los Herederos, que aprovechan cada oportunidad para presumir de su creciente familia, asistieron entonces con el príncipe Christian, que junto a su hermana, la princesa Isabella, reinará también en su nueva casa. Juntos, los tres supervisaron todos los detalles de la mansión.
Los Herederos anunciaron en Amalienborg su compromiso en 2003
Fue en el balcón de este espléndida e inmensa obra arquitectónica donde Federico y Mary anunciaron sus esponsales aquel histórico 8 de octubre de 2003, y también es en este palacio donde la reina Ingrid, madre de la reina Margarita, se instaló para vivir tras contraer nupcias con el futuro Federico IX el 26 de mayo de 1935. Amalienborg llevaba sin reformarse más de 60 años, por lo que se hizo necesaria esta remodelación para que los actuales Príncipes herederos pudieran alojarse allí.
Según se ha sabido, en este "lavado de cara" se han cambiado techos, paredes y suelos y se ha revisado la instalación eléctrica. Las columnas, puertas y espejos cuentan con detalles en oro y se han construido cuatro cuartos de baño suplementarios sumando con el resto un total de veinte. La cocina se ha agrandado y actualizado. Para dar un toque moderno a la residencia y sus jardines, diez artistas jóvenes locales fueron elegidos para que cada uno decorase una habitación, aportando así a la casa un toque entre lo clásico y lo contemporáneo. En alusión a las raíces australianas de la princesa Mary, también se ha construido una terraza de 70 metros cuadrados para que los Príncipes puedan recibir a sus amigos e invitarlos a cenar.
El palacio ha estado deshabitado desde la muerte de la reina Ingrid en 2000
Se estima que las obras estén terminadas a tiempo para que los Herederos puedan trasladarse a finales de este año. Y está previsto que, entre el 28 de febrero y el 30 de mayo del año que viene, el palacio sea abierto al público para que éste pueda ver los resultados de la reforma. Las únicas estancias que no podrán visitarse serán, como es lógico, las que servirán de hogar a los futuros Reyes de Dinamarca.