Baños de sol y mar en Porto Cervo para los Príncipes de Dinamarca y sus hijos
El Heredero aprovechó su participación en unas regatas en Cerdeña para disfrutar en familia de unos días de relax
El verano irradia ya sus primeros rayos de relax y descanso. Y es que alumbran el ansiado veraneo el calendario (desde el pasado 21 de junio); los mapas meteorológicos (con soles y termómetros al rojo vivo por doquier), así como la estampida de algunas personalidades a las costas. Aunque las vacaciones suelen ser tardías para la realeza, hemos asistido estos días a un anticipo de lo que bien puede ser el estío de los Príncipes de Dinamarca: un asueto familiar y náutico.
El primogénito de la reina Margarita ha estado disfrutando de una de sus grandes pasiones, como es la navegación, desde el pasado miércoles al sábado en Porto Cervo (Cerdeña), donde se ha disputado el Mundial de la categoría Farr 40 disputado. Al mando de su barco, el Nanoq, el príncipe Federico se enfrentó a los mejores especialistas del mundo en esta especialidad, como hiciera el pasado invierno en Miami en otra de las principales regatas de la categoría Farr 40. El Príncipe y su tripulación tuvieron una actuación poco afortunada, por debajo de las expectativas iniciales y acabaron en el puesto decimoquinto de un total de 25 embarcaciones.
Alivió disgusto y calores durante el fin de semana con una travesía en familia por aguas sardas. Durante estas jornadas, fuimos testigos de las imágenes más veraniegas de los Herederos a la Corona danesa con sus hijos -el pequeño Christian y su hermana, Isabella, participaron también en la estampa estival- surcando el mar Mediterráneo en yate ; de las más refrescantes de la familia salpicadas de chapuzones en alta mar, baños de sol en cubierta y deporte acuático; de las más esperadas por los fotógrafos (las de la princesa Mary en bikini)... De las menos oficiales en definitiva.