Astrid de Bélgica trata de reconciliar a la Familia Real belga
La princesa Astrid, de 51 años y hermana del Rey de Bélgica, se ha propuesto terminar con las desavenencias dentro de Palacio. Según el programa de televisión Royalty, la Princesa es el único miembro de la Familia Real belga que mantiene una relación normal con todos sus hermanos y con sus padres por lo que estaría buscando de forma activa una reconciliación familiar a corto plazo. Según todos los analistas, la hermana del rey Felipe sería la persona más indicada para mediar entre sus familiares. "La princesa Astrid se casó muy joven por lo que pudo escapar de las intrigas palaciegas y de los conflictos de una familia tan compleja como la suya", según Noël Vaessen, antiguo colaborador del príncipe Laurent.
Un amigo de la familia de los príncipes Astrid y Lorenzo afirma que la Princesa siempre ha querido vivir con normalidad y en un relativo anonimato, algo especialmente aplicable a la educación de sus hijos. "Astrid no quiso educar a sus hijos como príncipes y princesas, sino como a personas responsables que tienen que ganarse la vida y tomar decisiones por sí mismos", según el periodista Reinout Goddyn. Gracias a la buena relación que mantiene con sus padres, la confianza que tiene en ella su hermano el rey Felipe y la amistad que la une a la princesa Claire, esposa del príncipe Laurent, todo apunta a que el papel de la princesa Astrid puede ser fundamental para aportar normalidad a la siempre convulsa Casa Real belga.