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Ferran Adrià, pionero de la cocina creativa, firma autógrafos a los visitantes del Fórum, tras impartir su magistral clase de cocina.
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Adrià, en un momento de la demostración.
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“Es una cosa extraña, como una sensación de hormigueo en la lengua y los labios”. Ésta fue la reacción unánime de quienes ayer ‘se atrevieron’ con la última creación culinaria del maestro Ferran Adrià: la denominada ‘galleta eléctrica’, un insólito postre de indescriptible sabor realizado con plantas procedentes del Amazonas. Fiel a su estilo, el chef de ‘El Bulli’ ofreció ayer dentro del espacio ‘Cocinas de la diversidad’ del Fórum de Barcelna una de sus ya famosas demostraciones gastronómicas ante cerca de 800 personas, que casi no cabían en el escenario de la Haima (uno de los más grandes del recinto ferial).
Espaghetis como un risotto, cigalas sin esfuerzo o espuma de caramelo sin esfuerzo fueron otras de las recetas presentadas por Adriá en una muestra de cocina muy imaginativa y vanguardista pero, a su vez, sencilla y tradicional. ‘Cocina creativa asequible’, tal y como reza el título de este ciclo en el que también han participado los colaboradores más cercanos del considerado como ‘mejor cocinero del mundo’.
“Si en casa no se come mejor es porque no se quiere o porque no nos explican que hay cosas muy sencillas que se pueden hacer en los hogares”, señaló Adrià, entonando el mea culpa al reconocer que durante muchos años “los cocineros han estado muy lejos de las casas”. Además, el prestigioso chef se refirió a la importancia que tiene concienciar a los más jóvenes para mantener una dieta equilibrada. “La Administración tiene que empezar a enseñar alimentación en las escuelas", aseguraba Adrià en el transcurso de su intervención. Tras ésta, y como si de una super-estrella del rock se tratara, el cocinero no paró de plasmar su autógrafo en decenas de libros, entradas y demás soportes de papel ofrecidos por el público asistente.
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