Es probable que no pasen más de cinco minutos sin que algún sonido se dispare en forma de alerta. El móvil, la lavadora, el televisor, el ascensor. Si pruebas cronometrar la cantidad de minutos que puedes pasar sin ruido descubrirás que prácticamente no hay hora, salvo cuando duermes y si dejas el móvil en silencio, en la que no escuches una notificación, un aviso o un sonido que llame tu atención.