¿Te animas a vivir un día en silencio?
Tiene múltiples beneficios, te ayuda a conectar con tu interior y a descubrir nuevos caminos.
Es probable que no pasen más de cinco minutos sin que algún sonido se dispare en forma de alerta. El móvil, la lavadora, el televisor, el ascensor. Si pruebas cronometrar la cantidad de minutos que puedes pasar sin ruido descubrirás que prácticamente no hay hora, salvo cuando duermes y si dejas el móvil en silencio, en la que no escuches una notificación, un aviso o un sonido que llame tu atención.
Se estima que recibimos una media de seis mensajes por hora al móvil, sin contar el tiempo de descanso.Cuando logras evadirte del ruido cotidiano te predispones a múltiples beneficios, entre ellos el de una vida más reflexiva, consciente y menos estresante.
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¿Te asusta el silencio?
Es una de las causas más mencionadas es que el silencio asusta, genera sensación de soledad y abismo. Pero ¿sabes a qué le temes realmente? La mayoría de las personas siente que al desconectar de muchos ruidos externos se están perdiendo algo importante. Como si quedaran alejadas de la realidad y eso les afecta íntimamente.
Otro de los motivos por lo que solemos permanecer en zonas ruidosas es por la facilidad con la que el silencio nos conecta con nosotros mismos. Sí, no siempre nos sentimos nuestra mejor compañía. En algunos casos, también se las conoce como zonas oscuras. Cuanto más a gusto estés contigo más ameno es el silencio y más necesario.
Los beneficios del silencio
Se estima que cerca de 10 millones de europeos se mudan, al año, a zonas de menor contaminación acústica. El ruido nos invade de manera imperceptible. Salvo que realices retiros de silencio, en los que sólo puedes hablar una vez al día, no más de una hora, es muy difícil que logres vivir en en el más absoluto silencio. Sin embargo puedes incluirlo en diferentes momentos a lo largo del día.
Con silencio logramos conectar con nuestro interior, con la verdadera esencia. Pese al miedo con el que solemos enfrentarnos a él, a medida que incorporas el silencio a tu vida notas como disminuyen los temores. Encuentras fortaleza interior, calma y tranquilidad. Está comprobado que el contacto con el silencio de manera continuada y frecuente favorece el control de la tensión arterial, reduce el riesgo cardiovascular y las posibilidades de sufrir un ictus.
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Algunos consejos para incorporar el silencio a tu vida
Si crees que te resultará muy difícil prueba ir quitando sonidos de manera gradual. Evita comenzar el día con música, radio o televisión. Puedes poner horarios en los que el móvil estará en silencio y otros en los que no. Evita, en la medida de lo posible, que se superpongan más de dos sonidos, como el televisor encendido y la lavadora funcionando.
Para que el silencio no se convierta en una amenaza de nuestros propios pensamientos puedes comenzar con cinco minutos al día e ir sumando, de cinco en cinco, cuando comiences a notar los beneficios de esta práctica. Muchas veces, el silencio está en tu interior, y se vuelve el mejor consejero. Si notas que ese momento de escasez de ruido comienza incomodarte es mejor que abandones la actividad cuanto antes, para no quedarte con la sensación negativa. El cerebro recuerda los efectos asociados y, si almacena una emoción que no fue de tu agrado, la relacionará con esa práctica y hará que te vuelvas más esquiva a practicar el silencio.
Si estás acostumbrada a meditar, aislarte del ruido no te resultará complejo. La mayoría de las técnicas que ya utilizas te servirán para la concentración y la actividad consciente. Un ambiente silencioso ayuda a la consciencia plena, la disciplina y la concentración.
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