Aunque nos cueste admitirlo, pasamos la mayoría del tiempo que estamos despiertos conectados a todo tipo de dispositivos electrónicos: móviles, tabletas y ordenadores. Y al parecer recibimos una media de 300 notificaciones al día, relacionadas tanto con la vida laboral como con la personal. Sin duda es un volumen excesivo para gestionar con calma y sin que nos robe demasiado tiempo, por lo que es habitual que a veces tengamos la sensación de que no somos capaces de gestionar bien nuestra comunicación a través de redes.