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Comienza la cuenta atrás para dar la bienvenida al verano, la época más esperada del año y en la que debemos cuidar la piel con especial mimo. Antes de que llegue el tentador momento de estrenar camisetas de tirantes y darse el primer chapuzón de la temporada, tenemos que preparar adecuadamente al mayor órgano de nuestro cuerpo para que no sufra en exceso. Unos cuidados básicos son más que suficientes para disfrutar de los primeros rayos de sol después de una larga temporada de frío y capas de ropa.
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Controla la alimentación
A pesar de que debemos mantener una alimentación sana y equilibrada durante todo el año, esta máxima cobra aún más sentido, en lo que al cuidado de la piel se refiere, cuando se acercan los meses de verano. Aunque los expertos recomienden, como mínimo, la ingesta diaria de cinco raciones de frutas y verduras, el número debe aumentar con la subida de los termómetros. Opta por vegetales con vitamina C, un antioxidante clave para la producción de colágeno, como naranjas, kiwis, pimientos, brócoli o fresas, y alimentos ricos en betacarotenos que, además de ayudarnos a mantener un buen bronceado y a prolongarlo en el tiempo, previenen el daño celular. Las verduras y frutas de color amarillo y naranja, como albaricoque, mango, calabaza y boniato, así como las verduras de hoja verde (espinacas, acelgas, lechuga…) contienen este antioxidante.
Por supuesto, no olvides mantenerte hidratada e ingiere al menos un litro y medio de agua diario. Los caldos previamente desgrasados y los zumos son otra opción para conseguir el agua que tu piel necesita.
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Mascarillas caseras
Uno de los pasos fundamentales para preparar correctamente la piel de cara a la época estival es la exfoliación. Para eliminar impurezas y células muertas que se depositan en la superficie, podemos crear nuestra propia mascarilla de una forma rápida y sencilla con dos ingredientes: almendras y miel.
- Triturar las almendras con un mortero
- Mezclar las almendras trituradas con miel
- Añadir una cucharadita de zumo de limón
- Aplicar sobre la piel realizando un masaje
- Mantener durante unos 15 minutos
- Aclarar con agua tibia
'Hidratación' es otra de las palabras claves en cuanto al cuidado de la dermis. Además de aplicar una body milk que se adecue a nuestro tipo de piel, podemos aportar un plus de hidratación con una mascarilla homemade. Esta combinación de aceite de oliva y aguacate es perfecta para aportar a tu piel una hidratación intensa y combatir los problemas de sequedad.
- Extraer la pulpa del aguacate y triturarlo
- Añadir dos o tres cucharadas de aceite de oliva
- Aplicar sobre la piel realizando un masaje
- Mantener durante unos 15 minutos
- Aclarar con agua tibia y aplicar crema hidratante
Protección… ¡Todo el año!
No solo hay que proteger la piel de las radiaciones de sol propias del verano. Tenemos que resguardarnos durante todos los días del año, especialmente aquellos más nublados, y aplicarnos habitualmente fotoprotector para prevenir las consecuencias perjudiciales del sol: arrugas profundas, manchas de pigmentación, tez áspera… No te olvides de prestar atención a las zonas más sensibles expuestas, como cuello, labios y escote.
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