8 ejercicios para rejuvenecer el rostro
La gimnasia facial es el punto de partida para mantener los músculos del rostro en buenas condiciones. Solo necesitarás dedicarle unos pocos minutos diarios para notar cómo disminuyen las arrugas y aumenta la vitalidad de tu rostro. Además, al estimular la circulación sanguínea, estaremos dándole a nuestra piel ese extra de nutrición que vamos perdiendo con el paso del tiempo. ¿Necesitas más motivos para comenzar con tu rutina? ¡Anímate! Te enseñamos cómo.
Rutina de gimnasia facial
1. ¡A calentar motores! Como en toda rutina de ejercicios, antes de comenzar es importante calentar y relajar la musculatura de la cara, el cuello y los hombros. Para ello realizaremos un pequeño masaje en estas partes golpeando con la yema de los dedos.
2. Un mentón de cine. Sentada delante de una mesa, coloca un brazo encima de ella en posición horizontal y el otro en vertical. Cierra la mano en un puño y colócala debajo del mentón haciendo fuerza con la barbilla contra el puño. Mantén la presión durante 6 segundos y luego relaja.
3. Di no a la papada. Con una toalla enrollada y colocada debajo de la barbilla, levanta la mandíbula hacia arriba y desliza la toalla por debajo de la mandíbula. Mantén la tensión durante 6 segundos y luego relaja.
4. Pómulos marcados. Hincha las mejillas con aire, golpea suavemente con las yemas de los dedos sobre ellas y echa todo el aire suavemente.
5. ¡No más bolsas! Crea la forma de unas gafas con los pulgares y con los índices y colócatela sobre el contorno de los ojos tensando la piel de arriba y de debajo de la zona. Mantén esta tensión y parpadea de 10 a 20 veces.
6. Despídete de las patas de gallo. Coloca los dedos en las sienes e intenta que estos lleguen hasta la parte superior de las orejas. Abre la boca y desplaza la mandíbula de delante a atrás. Mantén la tensión durante 6 segundos y luego relaja.
7. Frente lisa. Coloca los dedos de ambas manos sobre la frente de tal manera que la palma esté en contacto con ella y que las puntas de los dedos se toquen. Haz presión hacia arriba y siente que las cejas, los párpados y los músculos de la frente se tensan. Mantén esta tensión durante 6 a 10 segundos y, a continuación, relaja.
8. Relájate. Coloca las yemas de los dedos sobre los huesos de la mandíbula inferior haciendo una presión muy suave sobre la zona y realizando movimientos circulares. Masajea por todo el rostro incluida la zona de la nuca. Y, ¡ya has finalizado tu rutina con éxito!
Pero la gimnasia facial no solo aporta beneficios estéticos, también alivia ciertos problemas como la parálisis facial, dificultad de dicción, problemas articulatorios o cicatrices retractiles. Es por ello que algunos centros médicos y estéticos, como el Institut Vila-Rovira de Barcelona, han desarrollado sus propios sistemas de entrenamiento faciales con la ayuda de un aparato llamado Gymface, que nos ayuda en la ejecución de estos ejercicios.