‘Health coach’: ¿moda o necesidad?
Esta figura, que podría ser un equivalente a lo que hoy conocemos como un ‘entrenador personal’, pero adaptado al mundo de la nutrición, la salud y los hábitos de vida saludable. Hablamos con uno de ellos para que nos cuente un poco más sobre su labor.
Aunque es un fenómeno importado del mundo anglosajón, concretamente de Estados Unidos, el llamado ‘health coach’ (o ‘health coaching’) está comenzando también hacerse un hueco entre nosotros. Esta figura, que podría ser un equivalente a lo que hoy conocemos como un ‘entrenador personal’, pero adaptado al mundo de la nutrición, la salud y los hábitos de vida saludable, va ganando adeptos, especialmente entre aquellas personas a las que les cuesta alcanzar sus objetivos por sí solos, léase adoptar un estilo de vida que les ayude a verse y sentirse mejor consigo mismos y, sobre todo, a evitar enfermedades degenerativas en un futuro. Para conseguirlo uno de los puntos fuertes de estos profesionales es tener en cuenta no solo cuestiones fisiológicas, sino también emocionales. Es lo que estos expertos denominan tener una visión holística e integral del ser humano.
Para conocer un poco más en qué consiste la labor de un ‘health coach’, hemos hablado con Beatriz Larrea,una mexicana afincada en Madrid, que ha realizado estudios de ‘Holistic Health Coach’ en el Insititute for Integrative Nutrition de Nueva York y de ‘Sports and Nutrition Expert’, en el Institute for Optimum Nutrition de Londres, y está decidida a mostrar, a quien quiera aprender, cuál es el camino para encontrar la salud y el bienestar.
El llamado coaching se ha puesto últimamente de moda. Hay un ‘coach’ para prácticamente todo, incluso, ahora también en el terreno de la salud, ¿pero quién es exactamente y en qué puede ayudar a una persona?
Un coach es una persona que te lleva de la mano y te guía para que, poco a poco, vayas haciendo cambios sostenibles en tu vida. Un coach nutricional es alguien que te ayudará a alcanzar tus metas en materia de salud a corto y largo plazo, incluyendo bajar de peso, recuperar tu energía, arreglar problemas gastrointestinales como el estreñimiento, desintoxicar tu cuerpo, ayudar a prevenir enfermedades degenerativas y a que tu piel, tu cabello se vean de maravilla. En conclusión, te ayudará a ser la mejor versión de ti mismo.
Un coach es necesario, ya que eres lo que comes. El cuerpo humano se está regenerando y reconstruyendo constantemente. Por ejemplo, la piel cada mes, el intestino cada 4 días y en general todos tus órganos se regeneran en muy poco tiempo. Al cabo de 7 años eres alguien nuevo. ¿Y cómo hace esto? En vez de utilizar clavos, cemento y martillos para construirse, el organismo utiliza vitaminas, aminoácidos, minerales y enzimas nutrientes que sólo provienen de lo que comemos. Si tú te dedicas a comer alimentos de mala calidad, los cimientos de tu edificio serán de mala calidad y durarán poco tiempo. ¿Qué quiere decir esto? Que tu piel y tu cuerpo, en general, se verán peor y, asimismo, que se deteriorarán de una manera más veloz.
¿Puede llegar a sustituir a un médico, a un nutricionista o a un psicólogo, por ejemplo? ¿Dónde radica la diferencia que marca un health coach?
El health coach está para complementar a los médicos y a los psicólogos. Muchas veces los médicos no tienen el tiempo ni los recursos de sentarse una hora por semana con cada paciente a explicarles qué cambios de hábitos deben de hacer para mejorar su salud. El médico está aquí para curar enfermedades, el coach para prevenirlas. Los nutricionistas, normalmente, se enfocan en que la gente baje de peso y la mayoría prescriben dietas restrictivas que se enfocan solamente en bajar de peso sin tomar en cuenta la salud, la parte emocional y el estilo de vida de las personas. Hay gente que come por ansiedad, por depresión o por adicción a la comida. Aunque una nutricionista les diga que coman más espinaca no lo harán; no porque no quieran, sino porque no pueden. El health coach ve al ser humano de una manera holística e integral. Toma en cuenta el sueño, el ejercicio, las emociones, buscando una salud óptima que traerá consigo la pérdida de peso. El peso ideal es una consecuencia, no un fin.
Una de las cuestiones más difíciles es llegar modificar los hábitos de vida que resultan nocivos para conseguir estar saludables, ¿por qué nos cuesta tanto y por dónde se puede empezar?
Esta es una pregunta un poco compleja, ya que yo trabajo basándome en la individualidad de mis clientes. No obstante, sí creo que hay muchos factores que influyen negativamente a la hora de realizar un cambio hacia un estilo de vida saludable:
- El estrés y trabajar excesivamente.
- Las campañas de mercadotecnia mediante las cuales las empresas de alimentación multinacional invierten miles de millones de euros para que nos metan en la cabeza que comer sus alimentos nos hará sentir mejor y nos darán felicidad. Los químicos y aditivos en estos productos son los que nos crean adicción y dependencia.
- La falta de tiempo y recursos para cocinar en casa alimentos frescos y nutritivos.
- La vida sedentaria.
- La adicción a los alimentos, el vacío que tenemos por cuestiones psicológicas, el cual tratamos de llenar con comida.
- La falta de compromiso y amor propio que inhibe nuestra capacidad para hacernos responsables y cuidar de nosotros mismos.
- La omnipresencia de la “comida rápida” y los alimentos cargados de azúcar hace que sea muy difícil mantenernos alejados de la comida basura.
Podemos empezar por dejar de consumir comida procesada y empaquetada. Estos alimentos están cargados de químicos, aditivos y nos proporciona solamente calorías vacías.
- No te pierdas: Los aditivos alimentarios que conviene evitar
¿Qué puede hacer por nosotros la alimentación desde el punto de vista del antienvejecimiento, uno de los objetivos que ofreces a tus clientes?
Creo que los límites o fronteras entre la belleza y la salud no están bien definidos. Al final la piel es un reflejo de lo que sucede dentro de ti, un reflejo de tu salud interior.
La piel es el último órgano en recibir nutrientes y, aunque para nosotros es lo más importante, para el cuerpo lo es menos. Primero mandará nutrientes al corazón, cerebro y lo que le sobre se lo dará a piel.
Necesitamos una nutrición adecuada para mantenernos jóvenes y no envejecer prematuramente. Existen ciertos nutrientes que son muy importantes en la prevención y lucha contra las arrugas y el deterioro de la piel. El cabello y las uñas también necesitan tener una buena nutrición para crecer fuertes y brillantes. Además, se sabe que el colágeno, la elastina y la keratina dependen de nutrientes como la vitamina C, el zinc, las vitaminas del complejo B, el azufre y el silicio.
Hoy, sabemos que la razón por la cual envejecemos y nos oxidamos es porque los radicales libres van ganándole la guerra a los antioxidantes, a la vez que nuestras enzimas con el tiempo se agotan. Con un coach aprenderás maneras sencillas de incluir los nutrientes vitales para la belleza en tu día a día, y qué hábitos puedes adoptar para que tu piel, tu cabello y tus uñas luzcan de maravilla y puedas prevenir y retrasar los signos de envejecimiento prematuro. Sí, todos vamos a envejecer, pero podemos escoger hacerlo bien, de una manera saludable y a su debido tiempo.
- Quizás te interese: 10 alimentos con propiedades antienvejecimiento
Últimamente se habla mucho de los superalimentos, de hecho organizas un taller dedicados a ellos, pero ¿qué son, cuáles son y para qué sirven?
Actualmente en Occidente existe una corriente de salud muy fuerte que está tomando casi de una manera invisible ciudad a ciudad hasta convertirse en un movimiento importante, que ha recibido un potente impulso por la globalización y que ha permitido traer los alimentos estrella de diferentes culturas y civilizaciones. De hecho, el argumento de que los superalimentos son algo novedoso y sólo una “moda” es una clara falta de perspectiva histórica, ya que todos estos alimentos han formado parte de la alimentación de culturas milenarias como los aztecas, la cultura folklórica del Amazonas, la medicina china traicional, etc.
Los superalimentos poseen alto valor nutricional, lo que significa que están llenos de vitaminas, minerales, antioxidantes y fitoquímicos, nos aportan mucha vitalidad y energía… y muy pocas calorías. Nos brindan más beneficios que cualquier otro alimento en el planeta y, por esta razón, están considerados como los superhéroes de la nutrición.
Incorporar estos superalimentos en nuestra dieta es ahora más importante que nunca, ya que nuestro cuerpo está siendo invadido constantemente por toxinas y comida que contribuye a los altos índices de obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer y Alzheimer.
Algunos ejemplos de superalimentos son la chia, el cacao, el coco, el acai, camu camu, espirulina, semillas de cáñamo, té matcha, ect.
- Lee: Avena, semillas de Chía y otros 'descubrimientos' para una dieta sana
¿Hasta qué punto influye el estado de ánimo en la consecución de un objetivo concreto? ¿Y cómo trabaja un coach en este terreno?
Uno de los fallos de la nutrición tradicional es no tomar en cuenta la parte emocional en un programa de pérdida de peso. Si un profesional de la salud no ataca el problema de una manera integral, las probabilidades de que el cambio sea sostenible a largo plazo son bajas.
La obsesión por la pérdida de peso, especialmente en estos meses, es uno de los grandes caballos de batalla de muchas mujeres, ¿es esto saludable desde tu punto de vista? ¿Qué consejos das tú como health coach?
Es necesario dejar de pensar a través de la temporalidad. Se acerca el verano y la gente se “mata” de hambre en la llamada “operación bikini”. Luego, durante el verano se dedican a comer todo lo que encuentran y engordan. Llega entonces el otoño y otra vez “a dieta”. Así es la historia todos los años. Esto no es vida y al final sólo acabas alentando tu metabolismo y obsesionándote con el peso. La solución es comer bien tanto en verano como en otoño. Una cosa es que un par de veces a la semana comas algo que no es sano. No pasa nada. Un cuerpo sano puede procesarlo. La vida también está hecha para disfrutar, pero una cosa es de vez en cuando y otra es todos los días. No es lo que haces un día lo que marcará la diferencia, sino tus hábitos; lo que haces todos los días es lo que te llevará en una dirección que al final marcará tu destino.
¿Por qué crees que no funcionan las dietas de adelgazamiento? ¿Qué es lo que tú propones para que la persona que necesite perder peso logre su objetivo?
Yo no creo en las dietas. Las dietas por lo general no funcionan, son restrictivas y, a veces, deprimentes. De entrada, el término “estoy a dieta” hace que tú entres al régimen bajo las premisas de la restricción y la privación. Recuerda que a lo que te resistes persiste, tu fuerza de voluntad logrará que sigas el régimen un mes o dos si te va bien, pero tu mente se revelará en algún momento y volverás a comer lo que te prohibieron. Las dietas por lo general te hacen sentir mal, sin energía y son nocivas para tu salud. La mejor estrategia que tenemos es cambiar nuestra mentalidad sobre los alimentos, no porque alguien te lo exige, sino porque lo entiendes, sabes que es lo mejor para ti y quieres cuidar de ti mismo. El bajar de peso no es el fin, sino la consecuencia. La pregunta que deberíamos hacernos sería: ¿quieres verte bien, sentirte bien y mantener un buen peso por un mes o por siempre? Si es por siempre, hay que dejar de adoptar cambios por un mes.
- Lee: Trucos para adelgazar sin dietas