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Pecas, lentigos, lunares y otras peligrosas lesiones de la piel

No sólo es un problema estético que aparezcan nuevas manchas en la piel, es posible que estas manchas se vuelvan malignas y sean peligrosas, por lo que es importante controlarlas

por Meritxell Martí

No sólo es un problema estético que aparezcan nuevas manchas en la piel, es posible que estas manchas se vuelvan malignas y sean peligrosas, por lo que es importante controlarlas.

El cáncer de piel es uno de los cánceres más frecuentemente diagnosticado, por encima de pecho, colon o próstata. Aunque no todos son malignos.

La mayoría de estas lesiones tienen un pronóstico favorable gracias a la detección precoz del mismo.

El cáncer de piel es el crecimiento anormal de células epiteliales. Estas células crecen y se modifican principalmente debido a las radiaciones ultravioletas y otros factores mutantes. Las células crecen rápidamente y se forman los tumores.

La piel esta compuesta principalmente de tres capas: la epidermis, que es la más externa; la dermis o capa intermedia; y la hipodermis o la capa subcutánea, que es la más interna.

En la dermis se encuentran las fibras que dan estructura a la piel -las fibras de colágeno y elastina-, y precisamente estas son las fibras que se afectan con la radiación solar.

En la dermis se produce la melanina hacia la epidermis, que es la propia defensa de la piel frente a la radiación solar, cuando se expone demasiado al sol, se forman las manchas solares, conocidos como lentigos solares.

¿QUE PUEDE PROVOCAR UN CÁNCER DE PIEL?
Radiación ultravioleta

Principalmente es la radiación ultravioleta, todos sabemos que es causa del envejecimiento prematuro de la piel, pero uno de los efectos más negativos de la sobreexposición a la luz ultravioleta es el daño que provoca en el ADN de las células de la piel, este daño causa la mutación y proliferación descontrolada de dichas células.

La piel actúa como “un acumulador de energía”, memorizando las horas que ha sido expuesta al sol, aumentando el riesgo a padecer alguna lesión cancerígena.

Por ello, las personas que por su trabajo, la zona donde viven o los hábitos que sigan, tendrán más o menos frecuencia en padecerlo.

Aquí debemos incluir las lámparas para broncear de luz UV, que aumentan mucho las probabilidades.

Tóxicos
Exposición o contacto a minerales como el arsénico, hulla, brea industrial y parafinas.

Tratamientos de radioterapia.

Tratamientos para psoriasis como los psoralenos.

Lesiones cutáneas
Lesiones que tardan en curar, que han sido graves y prolongadas, como quemaduras importantes.

Enfermedades inflamatorias.

Padecer queratosis actínicas.

Tener el sistema inmunitario deprimido.

Condiciones hereditarias

Hay personas que tienen más tendencia en desarrollar algún tipo de cáncer que otras, personas que sufren xeroderma pigmentoso, nevus de células basales.

Las personas con piel clara, rubios o pelirrojos, que forma más a menudo pecas o se broncea difícilmente, tienen más posibilidades de padecerlas.

TIPOS DE CÁNCER DE PIEL
Carcinoma de células basales
Aparecen cuando hay lesiones cutáneas que cuesta mucho cicatrizar. Aunque se traten, son resistentes a los tratamientos; pueden ser crónicas, se llagan, se forman protuberancias, se parchean rojas o deforman…

Pueden cambiar de color y hasta sangrar.

Carcinoma de células escamosas

Son como parches rugosos y gruesos, como si se tratara de verrugas o protuberancias que se descaman o de forma plana como si se formase una costra.

Pueden ser rojizas y aparecer en cualquier parte del cuerpo que esté expuesta al sol, por lo que depende mucho de la cantidad de radiación solar que haya recibido la persona durante su vida, es por ello las personas mayores tienen más incidencia en padecerlos.

Melanoma

Es el más peligroso de los cánceres y puede extenderse a otros órganos.

El melanoma aparece por lunares, manchas oscuras que cambian y se tornan en malignos. Así, cuantos más lunares se padezcan, hay un mayor riesgo que alguno sea maligno. Es uno de los motivos más importantes de conocer nuestro cuerpo y localizar todos los lunares de la piel.

Es cuando alguno de estos lunares sufre cambios, que pueden ser de color, se vuelve asimétrico, más grande o presenta un borde irregular.

El componente hereditario es importante en este tipo de melanoma.

Nevos displásicos
Son lunares que pueden parecerse a los melanomas pero pueden picar, se elevan, pueden sangrar, supurar, formar costras y úlceras, se inflaman y tienen un color oscuro negro-azulado.

Queratosis actínica
Se la conoce también como queratosis solar, tiene más incidencia en personas de piel clara, rubias y pelirrojas. Es muy dependiente entonces del la radiación solar.

Aparece en las partes de piel más expuestas al sol, muy frecuente en las calvas de hombres, pero puede aparecer en cualquier parte.

Suelen aparecer más de una.

A primera vista frecuentemente son muy pequeñas y bastante claras, pero son rugosas y se notan al tacto más que a la vista.

PREVENCIÓN
Evitar la exposición solar en las horas de más intensidad
No utilizar lámparas de UV
Protegerse con filtros solares

Un minimo de SPF 15.

Aplicarse media hora antes de la exposición solar.

Aplicar la cantidad necesaria para que cubra toda la piel.

Utilizar un filtro que sea resistente al agua y repetirlo cada vez que se moja.

Mantener a los bebés alejados del sol, no llevar al sol bebés de menos de seis meses
Protegerse con ropa las zonas más expuestas
Evitar las quemaduras solares
No exponerse al sol si se esta tratando con fármacos foto-sensibilizantes, es muy importante leer el prospecto o preguntar al farmacéutico si se esta tomando alguna medicación y se desea ir al sol ya que algunos de los más usados, como algunos antidepresivos, antibióticos o diuréticos son foto-sensibilizantes.
CUANDO DEBEMOS ACUDIR AL DERMATÓLOGO
El médico especialista de la piel, el dermatólogo, va a poder hacer el diagnóstico correcto de las lesiones.

Se debería acudir una vez al año como mínimo para controlar las pecas y manchas de la piel, de carácter preventivo.

Pero es especialmente importante acudir al dermatólogo si notamos que alguna de estas manchas cambian:

Una mancha, cicatriz o llaga
Pica, duele, supura, sangra o se forma costra
Cuando una llaga o herida no cierra pasado más de dos semanas, la piel crece
Cuando un lunar, una peca o mancha, cambia de apariencia, sobre todo de color, se hace más translucida, más marronácea, roja, negra o se observan varios colores
Cambia de textura
Aumenta el tamaño o el grosor
Se torna asimétrica
El borde es irregular
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico sólo lo puede hacer el dermatólogo, que es el que va a tener el conocimiento y las herramientas necesarias para hacerlo correctamente.

En casa podemos observarnos la piel:

Mirar en un espejo, todo el cuerpo, incluso el cuero cabelludo si se puede, (se puede usar un secador) empezando por la cara y cabeza

Manos y uñas

Brazos enteros, bajo el brazo, encima, antebrazo y hombros

Espalda, empezando por el cuello

Sentado mirar las piernas, incluyendo pies enteros, hasta las uñas

Observar genitales

En la clínica dermatológica:
En la clínica pueden realizar un mapa completo de los lunares de nuestro cuerpo con el sistema de medición y tecnología apropiada.

Con ello tendremos siempre la comparativa correcta de los lunares, pecas… durante el paso del tiempo, año a año correctamente se va a ver la evolución de las mismas.

Posteriormente, el médico con el sistema de medición microscópica específica, va a observar cada mancha detenidamente.

Una vez se ha realizado la inspección visual, se procederá si es necesario a la biopsia. En esta biopsia se puede extraer totalmente o no.

Posteriormente se enviará al laboratorio de dermopatología, en el que se podrá obtener el diagnostico definitivo correcto.

En este vídeo, la clínica de dermatología de Andorra, Dermandtek, nos enseña la tecnología más moderna para realizar el escáner de pecas Fotofinder (un sistema fotográfico de alta resolución), que permite capturar todas las marcas pigmentadas de la persona, y así obtenemos un registro total de las manchas, pecas y lunares, lo cual permite hacer un análisis más profundo y global de la piel, permitiendo estudiar posteriormente mediante un sistema microscópico las lesiones o manchas que se crean más sospechosas, de peligro para la persona.

Al disponer de este mapa, en las siguientes visitas durante los diferentes años, se obtendrá con más fiabilidad los posibles cambios en la piel y mejor control.

TRATAMIENTO
Una vez se dispone del diagnóstico para extraer la lesión:

Puede hacerse mediante microcirugía
Usando criocirugía, con nitrógeno liquido
Mediante técnica láser
Mediante electro-desecación, con una aguja eléctrica
Quimioterapia, con fluoruracilo de forma tópica
Radioterapia