Una mala alimentación: causa de depresión
¿Sabías que la comida que ingieres influye directamente en tu estado de ánimo y puede ser clave para salir de una depresión? Aunque las causas de este desorden suelen ser variadas y, en general, es considerado un trastorno del estado de ánimo, según los expertos la depresión también puede estar relacionada con una dieta desordenada y errónea.
“El origen de la depresión es puramente químico, una alteración de los neurotransmisores como la serotonina, adrenalina y dopamina, pero también encontramos desencadenantes físicos como pueden ser una carencia en la alimentación mantenida en el tiempo, por ejemplo, de vitamina B o de o de los ácidos poliinsaturados tipo omega 3. La alimentación es determinante para el aporte de nutrientes, que son precursores o cofactores en la actividad metabólica y química de la función del sistema nervioso central”, explica Antonio Miguel Martín Almendros, director médico de Centro Médico Naturalia y pediatra por el Servicio Andalud de Salud de Albuñol en Granada.
Comer bien es fundamental para ser feliz
Por ello, es importante que aportemos esos alimentos que actúan sobre nuestro cerebro provocando beneficios en nuestro estado anímico y sensación de felicidad. La clave está en planificar una dieta variada en la que no falten los alimentos más ‘happy’ para alcanzar un estado de bienestar pleno.
- Vitamina C, que podrás encontrar, fundamentalmente, en alimentos cítricos y el kiwi. “Tenemos que plantear una dieta rica en minerales y vitaminas. Así, nos interesa aumentar los niveles de vitamina C que interviene en la síntesis de neurotransmisores y contrarresta los efectos negativos del estrés y nerviosismo por ser antioxidante”.
- Vitamina B y triptófano: legumbres, cereales como la avena, frutos secos, ajos, cebollas, la col y la leche. “El triptófano es un precursor de la serotonina, el neurotransmisor por excelencia de la estabilidad del campo anímico. Es tradición popular tomarse un vaso de leche caliente para ir relajado a la cama. Esto se debe al aporte de triptófano de la leche”.
- Ácidos grasos poliinsaturados Omega 3: pescado azul y nueces.
- El calcio de la soja, el magnesio de las almendras, el potasio del plátano y el litio de los lácteos, huevos y remolacha tiene un papel también muy importante en la normalización de las funciones del sistema nervioso central.
Por último, el experto en medicina nos recuerda la importancia del ejercicio físico al aire libre para salir de un episodio depresivo o prevenirlo. “Sales del soliloquio interno y cortas con la tendencia a aislarte; ya que se generan endorfinas que actúan estimulando el cuerpo y la mente. Tras una sesión de ejercicio aeróbico se ven siempre las cosas de forma diferente”.