Ahora que llegan las navidades y todo son buenas intenciones, ¿por qué no empiezas por mimarte un poco? Deja a un lado el estrés diario y relájate por unas horas para sentirte como una antigua reina egipcia… ¡Y sin grandes inversiones! Hoy te damos algunas ideas para crear tu propio espacio de bienestar en el baño de casa.
Primer paso hacia la gloria
No quieras claudicar a la vorágine de compras navideñas antes de tiempo. Busca y reserva una mañana o una tarde, lleva a los niños a casa de la suegra, olvida las preocupaciones, apaga el móvil y prepárate para disfrutar de una sesión de automanicura, un peeling con envoltura de algas, un espumoso baño de sales…¡Todo vale con tal de devolverte a la vida! Echa un vistazo a estos tratamientos haciendo clic en la imagen de arriba.
Crea el ambiente perfecto
Aceites perfumados o incienso en el ambiente, velas de colores, música relajante y productos naturales, son algunas de las claves para convertir tu baño en un auténtico balneario. No olvides añadir al baño extracto de vainilla, algo de miel y esencia de sándalo para conseguir perfumar y suavizar la piel.
Ritual de belleza
¿Sabes que tu rostro es el primero en acusar los estragos del estrés? Es posible que notes la tez gris y opaca y necesites hidratarla en profundidad. Prueba, con aceites esenciales, son los mejores aliados para devolver la luminosidad en esos momentos en los que la piel está sometida a desequilibrios. También puedes preparar tu propio elixir casero: por ejemplo, una mascarilla nutritiva a base de plátano (haz clic en la imagen para ver la receta y el resto de tratamientos).
Nuevos templos urbanos
Si el presupuesto te lo permite, no descartes la posibilidad de visitar alguno de los nuevos spa urbanos que últimamente han aterrizado en tu ciudad –algunos a precios muy económicos-. ¡Un capricho de vez en cuando también es saludable!
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