La fiebre por el running, y el deporte en general, conlleva también una mayor preocupación por el cuidado de nuestro cuerpo. Para garantizar una puesta a punto en las mejores condiciones, muchos deportistas optan por el masaje deportivo, junto con otras técnicas como el kinesiotaping, como solución para mejorar el rendimiento, prevenir y evitar lesiones. Además, ¿a quién no le gusta que le mimen un poco? Por esta razón, hoy te traemos los mejores masajes para equilibrar tu cuerpo y volver a rendir al cien por cien tras una larga sesión de entrenamiento.
¿Sabes por qué es importante el masaje para el deportista?
- Aumenta la irrigación sanguínea ayudando a la oxigenación muscular
- Mejora la capacidad de contracción muscular
- Drena el tejido y ayuda a mejorar el rendimiento del deportista
- Ayuda a preparar el tejido antes de una competición; así como a descargar la musculatura justo después.
¿Qué masaje elegir?
Dependiendo del problema o la parte del cuerpo que queramos tratar, encontramos diferentes masajes:
1. Liberación miofascial. Algo más que un simple masaje; se trata de un conjunto de técnicas que incluyen ejercicios isométricos para despegar el tejido miofascial (es decir, la epidermis), con el objetivo de ganar elasticidad y movimiento. “Se trata de un tratamiento global, que va desde los pies a la cabeza para tratar fundamentalmente dolores y rigidez. Las personas que acuden buscando este tratamiento concreto sienten dolor. Con él van a lograr liberar no sólo las zonas que duelen, sino las que pueden estar provocando ese dolor. Incluye también osteopatía visceral y craneal que, a nivel emocional, influye también bastante en desbloqueos”, explica Maribel Corpa, una de las fundadoras del centro Templo del Masaje.
Además, se recomienda para tratar lesiones como esguinces, contracturas y tensión muscular. “Aunque no se trata de una rehabilitación fisioterapéutica. Es un mantenimiento de la hemostasis global del cuerpo. La rehabilitación fisioterapéutica trabaja con ejercicios repetitivos para dar información al músculo neurológicamente y que el grupo muscular o articular vaya respondiendo. Por el contrario, la osteopatía miofascial lo que hace es liberar articulaciones que están rígidas o mal posicionadas”, aclara la experta.
Por último, nos recuerda tomar las precauciones debidas: “no se puede dar un miofascial y por la tarde correr; de la misma manera que debería darse unas 24 horas antes del deporte. Lo ideal sería una sesión semanal hasta recuperar el estado óptimo del cuerpo y, después, una vez al mes cuando el tejido esté armonizado”.
2. Masaje con cañas de bambú. Es un masaje de origen oriental que restablece el equilibrio de nuestro cuerpo. Favorece la circulación linfática, elimina toxinas, mejora el sistema inmunológico y regenera los tejidos. Es un masaje muy indicado para deportistas o personas que tienen una sobrecarga muscular habitual; aunque cabe precisar que no sustituye al masaje deportivo sino que es un tratamiento complementario. “Se realiza con aceites esenciales, que ayudan a la relajación y tienen efecto tranquilizante. Después, se van deslizando los cilindros de bambú por todo el cuerpo ejerciendo presión por rodamiento y deslizamiento. De este modo, ayudamos a nuestro organismo a reactivar la circulación para drenar y regenera todos los tejidos del cuerpo. Se recomienda el tratamiento después de realizar la actividad física”, explican desde Handmade Beauty donde este tratamiento es uno de sus best sellers.
3. Masaje terapéutico o deportivo. Consiste en aplicar una serie de maniobras de masaje “con el objetivo de mejorar el rendimiento, prevenir y evitar lesiones, así como acortar el tiempo de recuperación de las mismas y conseguir una mejor puesta en forma. Trata de forma integral el sistema muscular, sistema de fascias, nervioso, circulatorio y articular”, explica uno de los expertos del uno de los centros de wellness de referencia en Barcelona, Oxigen, que incide también en cómo la reeducación postural puede ayudar al deportista. “Ayuda a mantener una mejor postura para que los movimientos sean más eficaces y para facilitar la recuperación de los desequilibrios que puedan acontecer al finalizar la actividad. Una sesión de reeducación postural consiste, en primer lugar, en realizar una anamnesis de la postura global, reconocer los desequilibrios y actuar con movilizaciones, estiramientos, amasamientos y la aparatología pertinente para facilitar una buena postura. También se facilitan las herramientas adecuadas para automatizar los beneficios en la actividad de la vida diaria, como marcar una serie de pautas o ejercicios adecuados a cada caso, para que la persona los vaya introduciendo en sus hábitos diarios y así conseguir reforzar los resultados y mantenerlos en el tiempo”.
4.Técnicas de masaje sueco y reflexología podal. Un relajante muscular con aromas estimulantes para eliminar el estrés. “Para reducir la tensión muscular y estimular la circulación empleamos técnicas de masaje sueco y de tejidos profundo. Se aplica en las zonas más tensionadas del cuerpo, como son los hombros, el cuello, la parte superior de la espalda y los antebrazos, acompañado de un tratamiento de reflexología podal. También incluye la estimulación de puntos de acupuntura. Está indicado para sobrecarga muscular, pero no eliminamos las contracturas”, nos cuenta Laura Mateos, una de las dueñas de Somo, en Madrid, sobre sus masajes Stress Fix.
5. Digitopresión y otras técnicas orientales. El conocimiento del masaje oriental es una de las características del centro The Chi Spa, en Madrid, donde aplican diferentes técnicas según las necesidades del deportista. “Con la digitopresión lo que logramos es relajar la fascia y elongar los músculos a través de un conjunto de estiramientos que se sirven de esta técnica. También utilizamos otros masajes como, por ejemplo, el drenaje si hay algo de inflamación por lesión. Las lesiones más frecuentes que tratamos suelen ser sobrecarga muscular, contusiones, distensiones de ligamentos, esguinces, etcétera”.
6. Pantai Luar. Se trata de un antiguo masaje de Indonesia que se realiza mediante la aplicación de pindas calientes a 120 grados rellenas de hierbas medicinales y aceites esenciales. “Es un masaje relajante, pero que actúa también reduciendo la tensión muscular gracias a que el calor llega a penetrar más profundo que en otros masajes. Con estos saquitos se masajea intensamente la musculatura profunda mediante movimientos rápidos. Produce una relajación absoluta y las contracturas desaparecen. Muy recomendado para la espalda y zona cervical”, explica la responsable del área Wellness del Hotel Seaside Palm Beach en Gran Canaria.