Hacer ejercicio, clave para tratar algunos trastornos digestivos
Los beneficios del deporte en la salud parecen determinantes no sólo para prevenir, sino para disminuir los síntomas de algunas enfermedades. Desde ¡Hola! En Forma, a menudo, te mostramos ejercicios específicos que repercuten en el bienestar de, por ejemplo, personas con fibromialgia u osteoporosis… Hoy, con motivo del Día Nacional del Síndrome de Intestino Irritable (SII) queremos concienciar de la importancia de practicar algún tipo de actividad física regularmente; ya que, al no existir un tratamiento curativo para este trastorno digestivo, se presenta casi como la única vía para atajar las molestias recurrentes.
Además, desde la Asociación Española de Afectados de Síndrome de Intestino Irritable (AESII) han editado una guía de cara a reconocer los principales síntomas y para que los pacientes convivan mejor con su enfermedad. Estos son algunos de los consejos que recogen en la página de la asociación (www.aessii.es) y que han sido presentados en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
- Los síntomas clave del SII son dolor abdominal y molestias recurrentes, además de una función intestinal alterada. Es posible que los síntomas vayan y vengan, y pueden cambiar en el mismo paciente. A veces, el dolor puede ser tan intenso que se vuelve incapacitante y los pacientes no pueden realizar labores cotidianas.
- El SII no supone un riesgo para la vida y no implica una mayor probabilidad de padecer cáncer, sin embargo, tiene un impacto significativo en la salud.
- Aproximadamente un tercio de los pacientes con SII sufren el tipo de SII-E (con estreñimiento), siendo más predominante en mujeres. En este caso, se distingue por estreñimiento crónico, por la presencia de dolor o molestia abdominal, presente al menos 3 días al mes en los últimos 3 meses.
- Actualmente no hay tratamientos curativos para estos trastornos, pero se ha demostrado que los síntomas mejoran haciendo más ejercicio de forma regular -y dentro de las capacidades de cada uno- y evitando el estrés. Pero los medicamentos tradicionales que se utilizan (antiespasmódicos, antidepresivos, productos con fibra, laxantes) se suelen enfocar en el tratamiento de síntomas concretos y no deben utilizarse a largo plazo por sus posibles efectos secundarios.
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