3 soluciones infalibles para las piernas hinchadas

por hola.com
Las piernas hinchadas suponen un problema que va más allá de la estética causando dolencias en el aparato circulatorio y también sedentarismo. Es un círculo vicioso porque cuanto más se hinchan las piernas menos ganas de movernos y de realizar actividades tenemos y eso provoca que poco a poco se vaya cayendo en el sedentarismo total.



Vamos a aplicar algunos consejos para darle la vuelta a este problema:
  • Alimentación sana. Es la pieza clave de este puzzle. Sabes que el exceso de grasa o de sal son grandes enemigos de tus piernas. Sin una alimentación adecuada no se puede resolver el problema, no tardes en ponerte en manos de un nutricionista que te diga qué y cuánto debes comer en cada una de las ingestas diarias.
  • Un paseo. Sufrimos retención de líquido en las piernas porque es la parte más baja de nuestro cuerpo y la fuerza de la gravedad actúa sobre los líquidos de nuestro organismo haciendo que sea en las piernas donde haya mayor acumulación. Sin embargo, el cuerpo que es muy sabio. Tiene un sistema para ayudar a que la sangre vuelva al corazón sin tanto esfuerzo como requeriría ir desde los pies a la altura del pecho. Este sistema se llama bomba muscular y trabaja cuando caminamos. Este sistema funciona de la siguiente manera, en las venas hay unas válvulas que impiden que la sangre vuelva hacia abajo, dejándola fluir solo en sentido superior. Cuando caminamos, los músculos de las piernas, al contraerse, oprimen las venas, y al apretarlas, la sangre, al no poder salir hacia abajo, sube de vuelta hacia el corazón. Este sistema puede llegar a descargar un 25% el trabajo del corazón. Por eso es tan bueno caminar para evitar la retención de líquidos.
  • +10%: un paseo más un diez por ciento. Con ello quiero decir que no vale el típico paseo con zapatos de calle a ritmo lento. Tienes que ir a una velocidad relativamente rápida, y durante un buen rato, mínimo 40 minutos. Cada semana tienes que incrementar un 10% el ritmo y la distancia, verás que poco a poco te vas sintiendo más ligera y que el propio cuerpo te pide ese aumento -de lo contrario estamos haciendo las cosas mal-.
Con estos consejos entrarás en una fase de mejora progresiva en la cual notarás como cada vez te cuesta menos hacer ejercicio y comer sano, y, además, saldrás más, pasarás menos tiempo en casa sentada y comiendo, puesto que te sentirás mejor contigo misma y con el mundo en general.