Lujo y glamour ‘made by Marcel Wanders’, en Taipei
El gran diseñador Marcel Wanders, uno de los grandes de nuestro tiempo, nos muestra su último diseño residencial: una espectacular vivienda —aún por construir— en la ciudad taiwanesa
Marcel Wanders es uno de los mejores diseñadores de producto y directores de arte del mundo. De los más prestigiosos y de los más reconocidos. Nacido en los Países Bajos en 1963, ha firmado —y firma— muebles para las principales firmas de diseño de Europa, desde B&B hasta Moroso, Magis, Flos y Cappellini. Pero su ojito derecho es Moooi, de la cual es director y copropietario. A estas alturas, algunas de sus piezas se encuentran ya en museos de la categoría del MOMA de Nueva York.
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Crédito foto: Private Residence Taipei by Marcel Wanders, www.marcelwanders.com
En definitiva, Wanders es uno de los grandes, sobre todo en cuanto a diseño industrial. Pero no es de los que se prodiga en exceso en proyectos residenciales —sí, por el contrario, en hoteles y espacios comerciales de grandes firmas—. Por eso nos ha parecido tan interesante éste que ha diseñado para una vivienda privada, nada menos que en Taipei. Una de sus curiosidades y características es que en este diseño se combina la impronta absolutamente personal del maestro con elementos locales, de los que, sin duda, ha recibido una gran inspiración.
Cada espacio está cuidadosamente concebido como una caja destinada a las joyas con atención al mínimo detalle: relieves ricamente decorados y muebles a medida creados para la ocasión por el propio Wanders decoran cada estancia. Hasta tal punto es un trabajo minucioso, que cada habitación ha sido diseñada individualmente para proporcionar una experiencia única.
La vivienda se compone de un salón, una espectacular sala de entretenimiento, un estudio, una cocina abierta a un amplio —y tremendamente sofisticado— comedor. La zona de noche se completa con un dormitorio principal, y dos habitaciones más.
Empezamos por la sala de estar. Todo aquí está destinado al descanso y el relax: el amplio sofá en tapicería clara y adamascada con sillones individuales a juego. Y, por supuesto, la butaca que hace contraste por su color oscuro y su alto respaldo. Pero lo que más llama la atención es el pavimento de paredes y techos —idénticos en la mayor parte de la casa—, con volumen geométrico, que consigue darle movimiento al espacio.
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Crédito foto: Private Residence Taipei by Marcel Wanders, www.marcelwanders.com
Sorprende también la sala de entretenimiento y el estudio anexo, sobre todo, por la atmósfera de boudoir que Wanders ha querido crear en ellos. Ese ambiente está íntimamente relacionado con las gruesas alfombras rojas, las opacas cortinas y los sofás acolchados. Remata la estancia una lujosa lámpara de araña de cristal negro. Y, en el gabinete, una mesa de madera de cerezo apoyada sobre una pared tapizada en capitoné oscuro. Ese ambiente falto de claridad le da a la zona de la casa un aspecto curiosamente misterioso.
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Crédito foto: Private Residence Taipei by Marcel Wanders, www.marcelwanders.com
Nos adentramos ahora en el comedor cocina, en el que una serie de piezas imperan y dotan de personalidad el espacio: One Minute Delft Blue. Jarrones esculturas y platos en la pared, obra del diseñador. Al igual que el mosaico situado en una de las paredes del espacio, también de Delft, también de Bisazza. Delante de la misma, se sitúa un armario empotrado de cobre. Pero la pieza central es una mesa de comedor de mármol blanco, con una extensión de cobre para facilitar la preparación de alimentos —recordemos que es también la cocina— y reforzar un comedor que se espera esté lleno de acontecimientos.
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Crédito foto: Private Residence Taipei by Marcel Wanders, www.marcelwanders.com
Para vestir las paredes del dormitorio principal se ha empleado un textil muy oscuro y tremendamente elegante que hace las veces de cabecero y al tiempo divide el espacio. Porque detrás encontramos el cuarto de baño, con un colorido mural de mosaico de Bisazza con las ilustraciones de la artista holandesa Femke Hiemstra. Además, el lavabo Nueva Antigüedades, también de Bisazza y una bañera escultórica, con una araña de cristal encima.