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Lo que más llama la atención del salón es el pavimento de paredes y techos —idénticos en la mayor parte de la casa—, con volumen geométrico, que consigue darle movimiento al espacio.

Foto: Private Residence Taipei by Marcel Wanders, www.marcelwanders.com

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De la sala de entretenimiento y el estudio anexo llama la atención la atmósfera de boudoir (tocador), muy íntima, que Wanders ha querido crear en ellos con gruesas alfombras rojas, opacas cortinas y sofás acolchados.

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Ese ambiente misterioso también se respira en el despacho, con una mesa de madera de cerezo, que se apoya sobre una pared tapizada en capitoné oscuro, como vemos en esta imagen.

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En esta simulación vemos la pared en mosaico azul a cargo de Bisazza, en pocelana de Delft azul. Y el armario de cobre, que se sitúa delante del mismo.

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En esta singular cocina comedor, la pieza central es una mesa de mármol blanco, con una extensión de cobre para facilitar la preparación de alimentos.

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Para vestir las paredes de la habitación principal se ha empleado un textil muy oscuro y tremendamente elegante que también hace las veces de cabecero y, al tiempo, divide el dormitorio del cuarto de baño.

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Al fondo de esta imagen se aprecia el colorido mural de mosaico de la firma Bisazza con las ilustraciones de la artista holandesa Femke Hiemstra. Y, a la derecha, el hermoso vestidor.

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