Diseño contemporáneo y amor por las antigüedades, combinación ganadora para decorar un gran apartamento en el centro de Milán
Te mostramos el trabajo que el diseñador de interiores italiano Marco Piva ha realizado en un piso ubicado en el barrio milanés de Fiera
El diseñador de interiores italiano Marco Piva es el artífice de esta preciosa y amplia vivienda situada en el centro del barrio de Fiera, en una zona histórica de Milán. Porque no sólo se ha encargado de conseguir lo que el cliente requería —dos dormitorios con dos baños, más uno de servicio, un estudio, cocina y salón—, sino que además diseñó la mayor parte del mobiliario y la iluminación. El resultado es luminoso y alegre, elegante, sofisticado y muy tecnológico.
Todo eso se ha conseguido realizando un exhaustivo estudio cromático. Se eligieron colores contemporáneos, pero no invasivos, de los que no pasan de moda con el paso del tiempo. En cuanto a los muebles, los propietarios pidieron que se tratara de piezas de aire contemporáneo, al estilo Marco Piva. Pero al tiempo, debían convivir en perfecta armonía con las antigüedades que pertenecían a la familia, así como con las obras de arte.
Por eso puede decirse que la parte principal del proyecto consistió en acertar al integrar las piezas históricas con las contemporáneas de una manera fluida y natural.
Empecemos por el principio, es decir, por la entrada, en la que destaca una pared de yeso frente a la ventana, con retroiluminación, que contrasta con la fuente de luz natural. Esta zona lleva directamente a la gran sala de estar desde la que, por cierto, se accede a dos hermosas terrazas.
En el salón, un elemento importante son las dos lámparas colgantes, caracterizadas por un descenso de las esferas de vidrio soplado en el que se coloca la fuente de luz. Una de ellas está sobre la mesa ovalada en el comedor; la otra, circular, sobre el área de conversación, que no es la misma zona que la televisión.
La larga biblioteca tiene un patrón geométrico que recuerda a Mondrian, obtenido con un conjunto de partes cerradas y abiertas que crean un armonioso contraste entre el espacio vacío y el lleno. Además de libros, en su interior se colocaron lámparas decorativas como antítesis del rigor de la biblioteca. Otra solución interesante para el salón tiene que ver con la colocación de una puerta corredera que divide el espacio cuando es necesario, creando una zona reservada para escuchar música o ver la televisión.
La cocina tenía un papel clave en el diseño por el interés de los dueños de la casa en la gastronomía. El suelo de la cocina es de piedra oscura, mientras que el revestimiento de todos los electrodomésticos es de acero, idéntico color que la mesa —extensible— y las sillas, situadas en el centro de la estancia.
La dualidad entre la luz decorativa y la técnica ha sido fundamental en la cocina. Por un lado, la iluminación técnica ofrece una serie de requisitos específicos para el uso del espacio, mientras que por otro, la luz de la decoración le da un toque de personalidad y ambiente.
Las habitaciones han sido diseñadas como si fueran una suite de hotel, con áreas separadas para el armario y baño privado. En dormitorio principal dispone de dos vestidores, uno para hombre y otro para la mujer. El cabecero de la cama, diseñado por Marco Piva, ofrece una almohadilla de cuero suave para la parte que incluye la cama, mientras que es rígida y lacada en la zona de las mesillas.
En la habitación individual, la puerta de entrada actúa como un divisor con el área de estudio, formado por una mesa grande en esquina, y la zona de dormir, con una cama y una estantería.
La vivienda tiene en total cuatro baños, de diferentes tamaños y decorados y organizados de forma individual, con un profundo estudio de la iluminación técnica y decorativa, para conseguir un gran impacto visual. Claro que el baño del dormitorio principal ya lo tiene con la bañera de hidromasaje de que dispone, que es también ducha.
Las terrazas tienen un papel muy importante en el proyecto, ya que suponen un espacio muy amplio. La que da a la sala de estar ha sido diseñada para ser utilizada como un área de conversación. Para la segunda terraza, se decidió montar una zona de comedor en la parte delantera; mientras que en la parte que da al dormitorio, se le dio un aspecto —y un uso— un poco más íntimo y privado.
Más información:
www.studiomarcopiva.com