Servilletas y manteles, los reyes de la mesa

Parece mentira, pero si vistes una mesa y no eliges las servilletas adecuadas, a pesar de tener una maravillosa vajilla o una cristalería de ensueño, la decoración de tu mesa no será completa. Por eso, hoy queremos ayudarte a elegir modelos originales y divertidos, románticos, modernos o de cualquier otro tipo de estilo que esté acorde con tu personalidad para sorprender a los invitados a tu mesa.

Clasicismo o modernidad, pero siempre con buen gusto

Si bien es cierto que no es necesario recargar la mesa y que se puede llenar de color y de formas originales en los estampados de manteles y servilletas, cualquier estilo es válido si a ti te convence.

El lino y el algodón pueden ser los materiales que mejor se adapten a la mesa, especialmente el segundo, cuyo cuidado, en el caso de que caigan manchas difíciles, es más sencillo de mantener.

Existe una enorme gama de estampados y colores entre los que elegir, desde los tonos suaves en beige, blanco o cualquier tipo de crema hasta los más histriónicos y llamativos como los fucsias, los rojos o los azules intensos.

Personaliza tu mantel

Además, puedes decidirte por los estampados o los tonos lisos. En este caso la elección puedes tomarla en función del tamaño de la mesa, si es demasiado pequeña y colocas un estampado muy llamativo, el efecto será el de empequeñecerla aún más, por eso lo ideal es que te decantes por los lisos.

Si eres todavía más atrevida, puedes decantarte por crear tus propios diseños y personalizar los manteles y las servilletas, ya que en los últimos años han proliferado numerosas empresas que se encargan de manufacturar este tipo de productos.

Esta forma puede ser ideal si lo que quieres es combinar perfectamente la vajilla y la cristalería y llevas tiempo sin encontrar ningún mantel que te convenza.

Recuerda, además de la calidad de la comida, la presentación de una mesa en una reunión de amigos es imprescindible para que éstos se sientan cómodos y tú mantengas la imagen de mujer que no pierde ni un solo detalle.

De esa manera, si tu punto fuerte no es la cocina, al menos podrán decirte lo bonita que dejaste la mesa.