Renueva la mirilla de tu casa

La seguridad es uno de los aspectos que más nos preocupan en la actualidad, sobre todo en nuestro hogar. Tanto en la calle como en casa queremos sentirnos protegidos y seguros. Para ello, basta con instalar en la puerta de entrada un dispositivo sencillo, pero muy útil, como es una mirilla. Se trata de un elemento básico, pero no por ello menos eficaz. A través de ellas podemos ver qué personas están detrás de la puerta antes de abrir, y decidir cuándo hacerlo y cuándo no. Por este motivo, hay que procurar mantenerla siempre en perfectas condiciones.

Seguridad sencilla, pero eficaz
Aunque lo normal es que vengan instaladas de fábrica con la propia puerta, a veces no es así o, simplemente, queremos cambiarla por otra con mayor ángulo de visión.

La mirilla tradicional suele tratarse de una lente de plástico o cristal, pero existen en el mercado mirillas más sofisticadas. Lo último en seguridad son mirillas que tienen cámaras incluidas. Rondan los 200 euros, pero ofrecen una visión mucho mayor ya que permiten ver a ras de la puerta e incluso grabar las secuencias.

Mirillas con cámaras incluidas
Vamos a partir del último caso. Nos pondremos en el supuesto de que una mirilla se ha quedado obsoleta, y la queremos sustituir por una nueva de diseño más moderno y con mayor campo de visión.

A través del siguiente paso a paso, aprenderéis a cambiar una mirilla antigua o desgastada por otra que os permita ver con total claridad quién llama a vuestra puerta:

1. En el mercado podéis encontrar infinidad de mirillas. Tenéis que elegir la más adecuada en función del grosor de la puerta que tengáis.
2. Lo primero que hay que hacer es retirar la vieja mirilla. En este caso, como el diámetro de la nueva es mayor, ya que ofrece un mayor campo de visión, tenéis que ampliar el orificio con el taladro y una broca de metal del mismo diámetro de la nueva mirilla.
3. Una vez taladrado el agujero, hay que repasar la zona con una lija de mano de grano fino.
4. A continuación, ya podéis colocar la nueva mirilla. Poneos en la cara interior de la puerta e introducid una de las piezas metálicas junto con la tapa embellecedora.
5. Después de colocar el visor en la cara exterior de la puerta, enroscad la mirilla. Si utilizáis una moneda, este trabajo os resultará mucho más sencillo.

Siguiendo estas indicaciones sencillas, os encontraréis con un hogar más seguro, lo que os ayudará a descansar más tranquilos, ya que podréis ver quién se encuentra al otro lado de vuestra puerta.


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