Un plato para contemplar el paso del tiempo

Todos vivimos esclavos del tiempo, un tópico que nos servirá para personalizar el aspecto del dueño y señor del tiempo: el reloj. Para fabricarlo, necesitaremos un taladro, paletinas, pincel, un plato, hoja de papel, lápiz, dos tonos de pintura acrílica, betún de Judea, imprimación selladora, cromos, números y un mecanismo de reloj.

Preparación
Una tapa de libro, un sombrero o un tablero de madera… Cualquier soporte puede valer para el fondo del reloj.

Lo primero será encontrar el centro del plato. Después, sobre un folio marcaremos la circunferencia del fondo del plato presionando con un lápiz. Recortaremos el círculo y lo doblaremos en cuatro, haciendo casar las partes curvas.

Sobre el punto indicado habremos pegado dos trozos de cinta de carrocero que impedirán que la broca se deslice sobre el esmalte. Después taladraremos hasta realizar el orificio definitivo.

Colorido
La base está lista, sólo nos queda decorar el reloj. Lo primero es limpiar el plato de polvo y grasa para que la pintura se adhiera a la perfección. Daremos un color de base con un primer color de esmalte acrílico.

Escogiendo nuestros colores preferidos, también podremos perfilar el contorno y fondo del plato con un tono de contraste. Este trabajo permite experimentar con técnicas decorativas como estarcido, esponjado o trapeado, que incluso podremos combinar para lograr originales diseños.

Para realizar los relieves y dar un aspecto envejecido al trabajo, usaremos betún de Judea, aplicándolo con un trapo que no desprenda pelusa. Otro interesante recurso es el encolado de cromos, motivos o incluso objetos

Colocar el mecanismo
Para colocar el reloj, situaremos el mecanismo en la parte trasera y el eje que acciona las agujas pasará a través de orificio central que hemos perforado. En la parte frontal fijaremos el mecanismo por medio de una tuerca que viene a enroscarse al propio eje.

Colocando el mecanismo, insertaremos las aguas posicionándolas en la vertical, a las 12 en punto. En estos puntos pegaremos los números correspondientes.

Antes de colgar el reloj, no olvidaremos colocar la pila, no sea que el tiempo se detenga.

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