Los mejores ‘bartenders’ lo tienen claro: así son los cócteles que beberás este verano
Algunos de los mixólogos más prestigiosos de España nos explican qué tendencias marcarán el mundo de la coctelería en los próximos meses (alerta, spoiler: la era del ‘gin tonic-ensalada’ parece haber llegado -afortunadamente- a su fin…)
Cuando las temperaturas empiezan subir, uno de los planes más apetecibles es ‘entregarse’ al terraceo y disfrutar en buena compañía de un refrescante cóctel a cielo abierto. Pero… ¿cómo van a ser esos cócteles con los que podremos brindar este verano?, ¿con qué van a sorprendernos tras las barras de los locales de moda?
Para descubrirlo contamos con la mejor opinión posible: la de algunos de los bartenders más prestigiosos del país. Se trata del equipo de ‘Mixing Masters’ de Schweppes, formado por grandes maestros de la coctelera. A saber: Diego Cabrera (Salmon Guru y Viva Madrid), Nagore Arregui (Urrechu Velázquez), Marc Álvarez (Drinks Atelier), Alberto Pizarro (Bobby Gin), Sergio Padilla (Cola de Gallo y Bocachica), Borja Cortina (Varsovia Bar), Javier de las Muelas (DRY Martini); y Carolain Spencer (Ramses).
Según estos expertos, para identificar las tendencias en el terreno de la coctelería es preciso mirar al ámbito culinario. Y es que muchas de las actuales corrientes gastro han aterrizado también en mundo de la mixología. ¿Cuáles en concreto? He aquí ocho de ellas:
Alternativas más saludables y naturales
Tal y como nos contaba hace unos meses Diego Cabrera, una de las tendencias más significativas hoy día en coctelería es la clara apuesta por el uso de producto naturales, sostenibles y saludables. El resultado: combinados con menos azúcar, menos calorías, y menos graduación alcohólica. De hecho, el fenómeno ‘mocktail’ no deja de ganar adeptos.
Ingredientes de Km 0
El uso de ingredientes de proximidad, tan de moda en el terreno gastronómico, también se traslada a la copa. Si podemos utilizar, por ejemplo, naranjas o limones de Valencia, ¿por qué adquirir otras que llegan de más lejos?...
Exotismo
La tendencia de Km 0 convive, no obstante (al igual que ocurre en la cocina), con la búsqueda incesante de nuevos y exóticos ingredientes capaces de sorprender al consumidor. Así, en las barras causan furor, por ejemplo, los destilados ‘raros’ (desde ginebras ‘awhiskadas’ hasta vodkas envejecidos en barrica) y vienen pisando muy fuerte tequilas, mezcales, sakes y whiskys japoneses. El té marcha o el hibiscus son dos ingredientes, no precisamente de proximidad, que también se utilizan con frecuencia.
Sabores picantes
Aquí la coctelería se mira también en el espejo de las tendencias gastro, donde los sabores picantes y especiados pisan con fuerza. Así no es raro encontrar en los combinados de moda notas de chile, de pimienta negra, de jengibre, etc.
Back to basics
La moda de los gin tonics ha llevado, en algunos casos, a hacer un uso excesivo de botánicos. Pero, al parecer, esa línea tan barroca (esas copas que se asemejan casi más a una ensalada que aun combinado) parece remitir, afortunadamente. En este sentido, cuentan estos expertos, que el la tendencia es ‘menos es más’. Esto es: la simplicidad, entendida como un intento por volver a los sabores más puros y genuinos, utilizando elementos que potencien los destilados pero sin ‘canibalizarlos’.
Fuera etiquetas
El cóctel siempre se ha asociado al mundo de la noche o del afterwork. Como mucho, a la sobremesa. Ahora, el cóctel reivindica su versatilidad. De hecho, ya no es tan extraño apostar por un combinado a la hora del aperitivo, más allá del clásico vermut.
‘Gastrococtelería’
Derivada de la tendencia anterior, también pisa fuerte la corriente de maridar menús con cócteles. Es decir, el cóctel como acompañante natural de las comidas, más allá de su ‘encasillamiento’ en el ámbito nocturno. Estos maridajes permiten crear armonías ideales entre plato y bebida, dado que cada ingrediente de la mezcla está específicamente escogido para ello (algo que, por ejemplo, no ocurre con los vinos). Eso sí; para que estas experiencias tengan éxito es fundamental la mano del mixólogo a la hora de controlar muy bien la carga alcohólica, apostando por combinados de baja graduación, incluso por cócteles sin alcohol.
Clásicos reinventados
El año pasado el Old Fashion fue el cóctel más vendido en el mundo, seguido del Negroni y del Whisky Sour. Buena muestra de que los clásicos nunca mueren. Muy conscientes de ello, los bartenders ponen la vista en esos tragos tradicionales, dándoles una vuelta de tuerca. Un gran ejemplo de esto lo encontramos en el homenaje que Javier de las Muelas rinde en sus locales al Dry Martini, con una colección en la carta de más de 100 alternativas a la receta original de este cóctel mítico.
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