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Lara Álvarez está disfrutando a tope de su aventura particular en Supervivientes, después de superar una incómoda indisposición que provocó su ausencia en una de las galas. Además de los momentos frente a las cámaras, en los que dirige las pruebas de los concursantes y da cuenta de los hechos más importantes que han tenido lugar durante la semana, la asturiana no para de publicar para sus fans la 'cara b' de un trabajo que desempeña con gran ilusión desde el año 2016. Fotografías de sus looks previos al directo, momentos de descanso con sus compañeros e incluso alguna que otra instantánea con los lugareños que, además de generar comentarios positivos entre sus admiradores, también le ha valido alguna crítica, como la vez en la que posó con un bebé hondureño en brazos.
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En esta ocasión, Lara ha querido volver a mostrar sus grandes dotes para el baile durante un paseo por Roma, un pintoresco pueblo en la provincia de Atlántida. En el vídeo en cuestión, aparece bailando una danza típica hondureña con un habitante de la zona que le ayuda guiando sus pasos. Aunque se nota que la comunicadora no conoce del todo los pasos, también se percibe las grandes cualidades que Lara posee para la improvisación, ya que no pierde en ningún momento el ritmo. Lo más destacado de la secuencia es que el público presente en el lugar se muestra totalmente entregado animando a la pareja paso tras paso, como describen en el Outdoor de Telecinco. Es curioso destacar que las buenas aptitudes de Lara han sorprendido a los propios oriundos que no han dudado en alabar las dotes de la presentadora: “De las pocas personas extranjeras que saben bailar punta catracha”.
A miles de kilómetros de su rutina en Madrid, Lara no ha tenido más remedio que 'cambiar a su compañero de baile', Daniel Miralles, su profesor y coreógrafo, con el que ha sido relacionada sentimentalmente en los últimos meses. Una especial unión que, a pesar de que ninguno de ellos se ha animado a confirmar como romance, ha dejado destacados momentos que hablan por sí solos. También han sido captados en actitud cariñosa durante un día de compras o haciendo turismo en Segovia. Unos documentos gráficos que muestran de manera feaciente que el amor de la presentadora por el baile también marca el ritmo de su corazón.