Lasañas sin pasta: rápidas, sanas y ligeras, ¿qué más necesitas?

Con horno o sin él, calientes o frías. Te damos recetas muy fáciles para que este plato tradicional italiano pueda servirte como cena ligera, sin que, al final, te sientas pesado

por Marta Romero

Muchas veces no nos atrevemos a disfrutar de esas recetas que nos encantan por miedo a que puedan resultarnos pesadas. Sin embargo, ¿por qué no sustituir esos ingredientes por otros que aligeren el plato y nos lo permitan? Un caso muy habitual es el de la pasta y, en este caso, la lasaña. Capas y capas que se inundan en salsas demasiado densas y que nos hacen reservar este plato para el mediodía. Algo que puede acabarse si utilizas verduras y haces las salsas en casa, te contamos cómo.

LASAÑA VEGANA DE LENTEJAS Y GUISANTES

Nuestra primera propuesta nos lleva a sustituir la pasta por berenjena, de un sabor y textura muy suave. Además, tampoco le pondremos queso ni carne, con lo que es apta para todos aquellos que sigan una dieta vegana o vegetariana.

Ingredientes: 1 berenjena grande, 1 lata de guisantes, 1 bote de lentejas cocidas, 4 dientes de ajo, ½ cebolla o puerro, 1 lata de tomate triturado, 1 cda. de orégano, 1 cda. de pimienta, aceite de oliva virgen extra y sal.

Elaboración:

  1. Cortamos las berenjenas en láminas finas longitudinalmente, sin retirar su piel. Les echamos un poco de sal y las dejamos en un colador durante 15 minutos para que vayan perdiendo el exceso de agua. Las lavamos y secamos con un papel absorbente.
  2. Ponemos una parrilla al fuego y las asamos hasta que veamos las láminas doradas.
  3. Mientras, hacemos la salsa: rehogamos el ajo picado y la cebolla o el puerro también troceada en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra. Sofreímos a fuego medio hasta que se doren. En ese momento, añadimos el tomate triturado, las especias (puedes elegir las que más te gusten), removemos y dejamos que se cocine durante 20 minutos. Es mejor si, al principio, lo tapamos.
  4. Reservamos gran parte de la salsa, pero utilizamos un poco para mezclarlo con los guisantes y lentejas, que enjuagaremos bien antes.
  5. Precalentamos el horno a 200 °C.
  6. En una fuente de horno, ponemos de base una buena capa de salsa y cubrimos con otra capa de láminas de berenjenas. Encima colocamos una tercera capa de la mezcla que hemos hecho con los guisantes y las lentejas. Vamos repitiendo una tras otra hasta que lleguemos al final del recipiente, con todas las capas que quieras.
  7. Horneamos durante 40 minutos hasta que veamos que la capa más superficial empieza a dorarse, teniendo cuidado de que la salsa de tomate no se nos reseque demasiado.

LASAÑA CON BERENJENA Y SALSA BOLOÑESA

Con esta segunda receta, volvemos a sustituir la pasta por la berenjena, pero nos quedamos con la clásica salsa boloñesa a base de carne picada. Sin embargo, puedes seguir usando la salsa de tomate que te hemos enseñado hacer en la receta anterior o, si no tienes tiempo, comprarla en bote.

Ingredientes: 2 berenjenas grandes, 500 g de carne picada, 4 dientes de ajo, ½ cebolla o puerro, 1 lata de tomate triturado, 1 cda. de orégano, 1 cda. de pimienta, aceite de oliva virgen extra y sal.

Preparación:

  1. Preparamos las berenjenas del mismo modo que en el caso anterior, al igual que la salsa, a la que añadiremos en el momento de cocción la carne picada.
  2. En este caso, montamos la lasaña de una forma muy sencilla: primero una fina capa de berenjena y, después, una de nuestra salsa boloñesa casera. Puedes optar también por utilizar la que enseñamos pinchando en este enlace: salsa boloñesa casera.
  3. Horneamos durante 40 minutos, siguiendo las indicaciones de nuestra primera receta.

LASAÑA DE CALABACÍN Y JAMÓN COCIDO

Muy jugosa, pero también más ligera, esta receta es una opción muy acertada para una cena ligera de cualquier día de la semana. Sustituimos la pasta por el calabacín y le añadimos jamón y queso.

Ingredientes: 2 calabacines grandes, 100 g de jamón cocido, 100 g de queso mozzarella, aceite de oliva, pimienta, ramitas de tomillo y sal.

Elaboración:

  1. Lavamos los calabacines y secarlos bien, haciendo lo mismo que con las berenjenas de nuestra primera receta. Cortamos cada uno en finas láminas longitudinales y les damos un hervor de unos 3 minutos en una cazuela con agua. Salpimentamos.
  2. Untamos una fuente de horno con un poco de aceite de oliva, ponemos una primera capa de calabacines, otra de jamón cocido y otra de queso mozzarella. Vamos subiendo hasta cubrir la fuente.
  3. Horneamos a 180 C durante 30 minutos, o hasta que veamos que la capa más superficial se dora (si acabamos con una capa de queso, puedes sustituir en este caso la mozzarella por queso parmesano en polvo), lo veremos mucho mejor). Espolvoreamos unas ramitas de tomillo para aromatizarla.

LASAÑA CRUDA DE CALABACÍN Y RICOTA

Por último, una receta en la que no necesitarás ni horno y que es apta para esa tendencia en alza que defiende el consumo de productos en crudo. ¿Lo más difícil? Su montaje.

Ingredientes: 1 bote de queso ricota, 1 calabacín grande, 1 bote de salsa de pesto verde, 1 bote de salsa boloñesa o napolitana, 1 tomate grande.

Elaboración:

  1. Preparamos los calabacines: los lavamos, los laminamos longitudinalmente y por la mitad, dejando que reposen en un colador durante unos 15 minutos.
  2. Como en este caso es en crudo, simplemente iremos colocando capas de ingredientes: como base un poco de salsa de pesto verde, colocando encima una capa de calabacines, otra en la que pongamos al mismo nivel un poco de salsa boloñesa o napolitana y queso ricota, una rodaja de tomate a continuación y vamos repitiendo el proceso.
  3. Puedes sustituir la salsa boloñesa o napolitana por la que te hemos enseñado en la primera receta, pero tendrás que esperar a que se enfríe.