Planes 'gastro': en busca del 'croissant' perfecto
A pesar del eterno debate sobre la paternidad real del ‘croissant’, hay algo en lo que todos estamos de acuerdo: da igual de dónde proceda, si un ‘croissant’ es bueno, es irresistible. Hoy le damos un pequeño mordisco a algunos de los mejores de España.
Reconozcámoslo: pocos dulces despiertan tantas pasiones como el croissant. Y aunque bien es cierto que la fama del lugar donde encontrar los mejores se la lleve casi completamente Francia (aunque pocos saben que su origen se encuentra realmente en Austria), en España no nos quedamos atrás.
Cuentan los entendidos que para que un croissant sea perfecto debe tener un hojaldrado crujiente (nada de masas pan) y no resultar demasiado mantecoso al paladar. Algo aparentemente sencillo pero que no resulta tan fácil de encontrar hoy en día debido a la masiva popularización de este dulce de característica forma de media luna.
El año pasado fue la pastelería Vallflorida, (situada en el municipio barcelonés de Sant Esteve de Palautordera), la que se alzó vencedora del concurso al ‘Mejor Croissant Artesano de Mantequilla de España 2015’ organizado por el ‘Gremi de Pastisseria de Barcelona’. La creación de Lluís Costa, segunda generación de esta familia de pasteleros catalanes, logró colocarse en lo más alto del pódium superando a otros 44 participantes.
En 2014, fue el prestigioso pastelero Oriol Balaguer quien obtuvo este dulce premio. Con pastelerías en Barcelona, Tarragona, y Madrid, Balaguer es uno de los ‘Reyes Magos’ de la repostería en España. Y precisamente en la capital es donde este prestigioso repostero acaba de inaugurar su última pastelería, La Duquesita , ubicada en la mítica calle Fernando VI. Abierta en 1914 y cerrada el pasado mes de junio tras la jubilación de Luis Santamaría, tercera generación de reposteros, Oriol Balaguer se ha hecho cargo ahora de La Duquesita con el fin de conservar la tradición, la historia centenaria del establecimiento y sobre todo, la calidad del producto. Su carta, además de sus deliciosos croissants, incluye referencias como el ponche, la tarta de limón, la lionesa, los piononos, las milhojas, la Selva Negra o las palmeras de chocolate, aunque también nuevos postres creados por Balaguer (Mejor Pastelero-Repostero de España en 2008) como la Tarta Duquesita, con cuatro texturas de chocolate y un 70% de cacao grand cru o la Tarta Carlota, un bizcocho de almendra, compota de fresa y espumoso de vainilla.
Sin movernos de Madrid aterrizamos directamente en dos templos del dulce como son el reconocido Pomme Sucre (famoso, entre otras cosas, por su delicioso croissant) y, de los mismos propietarios, Oíta Café, una preciosa cafetería ubicada en pleno corazón de Chueca. Un sitio con estilo propio y aire familiar, donde son los postres los auténticos protagonistas gracias a su cuidada elaboración. Las tartas, pasteles, milhojas y por supuesto croissants cuentan con la firma de los mejores pasteleros, como son Julio Blanco y Elisa Llobet.
Harina, agua, sal, azúcar, levadura y mantequilla. Parece fácil, ya que solo son necesarios seis ingredientes para elaborar un perfecto croissant, aunque la calidad de los mismos es, obviamente, determinante para su sabor. En Barcelona bien lo saben maestros pasteleros (además del mencionado Balaguer) como Christian Escribà. Los croissants de sus tiendas se agotan con rapidez. Y es que resulta difícil resistirse a la tentación de adquirir uno de estos bollos con perfecta forma de media luna e irresistibles capas crujientes de hojaldre.
La Pastisseria es otro de los ‘templos dulces’ de la Ciudad Condal. Sus croissants (clásico, de chocolate o de crema catalana), ostentan orgullosos el honor de estar situados entre los mejores de España. Josep Mª Rodríguez Guerola, Campeón del Mundo de Pastelería 2011, firma no solo los croissants, sino también las deliciosas creaciones como la ‘rosa de Sant Jordi’ que resultan perfectas y dulces obras de arte en miniatura.
En Logroño, la pastelería Viena, una de las más elegantes de la ciudad, lleva años ofreciendo a sus distinguidos clientes crujientes croissants con un ligero sabor a mantequilla del que resulta prácticamente imposible comerse solo uno. De eso se encarga Juan Ángel Rodrigálvarez, jefe del obrador y Mejor Pastelero y Repostero del año 2010. Es la inquietud de este joven pastelero riojano la que le lleva a experimentar en sabores y texturas, en el mundo del cacao –de gran importancia para Rodrigálvarez- y cómo no, en la calidad de sus productos.
Y al norte del norte, la pastelería Suiza lleva más de 50 años endulzando a los bilbaínos que acuden hasta su mítico local ubicado en Marqués del Puerto, en busca de su excelente bollería entre la que destacan los deliciosos croissants de almendras.
Casi lo mismo que sucede en Zaragoza, en la pastelería Le Petit Croissant, donde ofrecen unos croissants riquísimos en un entorno de lo más agradable. Todos los productos están fabricados en sus obradores, son 100% naturales y cuentan con una profunda inspiración francesa; un pequeño guiño a París… ¡sin salir de Zaragoza!