Planes 'gastro': Curry, samosas, pollo tandoori… ¿comemos en un hindú este finde?

La gastronomía típica de India vive en España uno de sus momentos de mayor popularidad. A las innumerables propuestas de corte informal y 'callejero' se suman otras opciones de alta cocina hindú como la ofrecida en 'Benares', restaurante recién abierto en Madrid y convertido ya en 'meca de peregrinación' de la comunidad 'foodie' de la capital. Ésta y otras direcciones 'con aroma a curry' recalan hoy en nuestra agenda para llenarla de color y grandes dosis de exotismo

por ¡Hola! Cocina

‘Pollo taandori’, lentejas ‘Dal’ o los deliciosos panes ‘Naan’ (sobre todo aquellos rellenos de queso) y curry, mucho curry, son algunos de los platos de la gastronomía hindú más reconocibles por todos. Con la tradicional técnica del tandoor (el clásico horno del país) como elemento diferencial, las especialidades de la India tienen mucho que ofrecer a aquellos foodies amantes de los sabores y aromas exóticos. Picante para los paladares ‘osados’, o con sabores más suavizados (adaptándose al gusto más occidental), el reconocible colorido de sus platos alegra la vista –y el estómago- de cualquier comensal que se precie.

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Pero si hasta ahora, sobre todo en España, mirábamos un poco de reojo a la cocina hindú por tratarse de una comida demasiado ‘callejera’, la reciente inauguración en Madrid de Benares pone los puntos sobre las ‘íes’ en lo que a alta gastronomía de la India en el mundo se refiere. Y no solo porque su chef Atul Kochhar luzca con orgullo su merecida estrella Michelin (primer cocinero indio en conseguirlo), sino porque su restaurante ‘original’, el conocido Benares de Londres, ubicado en el barrio de Mayfair, acaba de revalidarla por décimo año consecutivo. Ahí es nada. Con su recién inaugurada ‘filial’ madrileña (abrió sus puertas el pasado septiembre), la cocina hindú puede ahora mirarse bajo la óptica de alta cocina.

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Su oferta culinaria incluye un menú degustación, que permite al comensal tomar el pulso al universo gastronómico de Kochhar. Gracias a él podemos trasladarnos a través del paladar hasta la exótica India con platos como ‘Cordero Rogan Josh. Atul’s signature Curry’ (guiso de cordero tierno de Cachemira al azafrán e hinojo)’, el ‘Pollo tandoori al estilo antiguo Delhi con chutney de menta’, o el ‘Chicken butter masala, tradicional tikka masala del Punyab’. Entre las propuestas ‘de autor’ (más atrevidas, y donde no faltan guiños a los fogones españoles), encontramos los ‘Carabineros a la plancha con curry ligero de mango’, o el ‘Lomo bajo de vaca vieja gallega a la parrilla con boletus masala’. También se puede pedir carta, disfrutar de un rico cóctel en su barra o, cómo no, probar alguna de las tapas basadas en street food de la India.

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Otro de los recién llegados a la capital y que aterriza pisando fuerte es TILK. Este espacio de cocina hindú aporta un valor diferencial y es que, además de la comida tradicional del norte y sur de la India, también ofrece platos más light, con menos especias y más verduras. Incluso platos sin absolutamente nada de picante, y sí, seguimos hablando de cocina hindú. Por supuesto encontramos platos vegetarianos, muy presentes en la cultura gastronómica de la India. “En TILK nos diferenciamos por nuestras recetas, únicas y exclusivas, ya que muchas proceden de antepasados familiares de la India", comentan sus fundadores Sonia Karani y Andrés González.

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Pero antes de que llegaran Benares y TILK a Madrid, ya contaba con importantes referencias de cocina hindú. Es el caso de Tandoori Station. Ubicado en pleno barrio de Salamanca, una de las cosas que más llama la atención de este conocido restaurante es su curiosa decoración a modo de estación de tren. Una vez servida la comida, la curiosidad por el espacio deja paso a todo un viaje (y nunca mejor dicho) de aromas y sabores que recorre de norte a sur la India gracias a los platos más característicos del país, de la mano de su chef, Nadeem. Además de carta, Tandoori Station cuenta también con un delicioso menú degustación (27,50€) gracias al que se puede disfrutar de propuestas como ‘Keema samosa’ (empanadillas de masa crujiente, rellena de carne, cebolla, jengibre, semilas de cilantro y especias)’, un delicioso ‘Murgh ka (pechuga de pollo en trozos macerada en especias y asada en horno Tandoori) o el ‘Gosht ka Roghan Josh (curry de cordero con salsa de especias, Tomate y hierbas, ligeramente picante).

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En Barcelona, uno de los mejores y más auténticos restaurantes de cocina hindú (con mucha influencia pakistaní, algo muy habitual) se encuentra ubicado en el corazón del barrio del Raval, el más multicultural de la ciudad. Aquí, en un pequeño local alejado de modas, tendencias y lujo, Shalimar se ha ganado a pulso la merecida buena fama de la que goza, la de ser uno de los mejores restaurantes de cocina hindú de la Ciudad Condal. Lo mejor es pedir lo más característico de su extensa carta, como su ‘Pakora’ (buñuelos hechos con harina de garbanzos, patatas, cebolla, cilantro y especias), cualquiera de sus especialidades de ‘Curry de pollo’ y, por supuesto, acompañarlas por su característico, ¡y rosado! ‘Pilau Shalimar’ (arroz basmati con almendras y pasas) y un ‘Naan de queso’. ¿Lo mejor? Además de la autenticidad del local, su precio. Y es que rara vez supera los 12€ por comensal tras una copiosa y deliciosa comida.

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Viajamos ahora hasta Málaga, más en concreto al municipio de Marbella. Allí encontramos uno de los mejores restaurantes hindús de la provincia: Saffron. Con una cocina especializada tanto en platos del norte como del sur de la India, en Saffrom priman los platos de curry en diferentes grados de picante afortunadamente poco adaptados al paladar occidental y en múltiples versiones, de hecho es una de las especialidades de su chef. Y como buen restaurante hindú, también ofrece su versión tandoori donde el ‘tikka de pescado’ es simplemente sublime y, esta vez sí, apto para los paladares menos tolerantes al picante.

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Siempre es un placer viajar a Las Palmas, pero si además lo hacemos para disfrutar de uno de los mejores restaurantes hindús de la isla, el plan resulta perfecto. Y es que el restaurante Club Hindostánico es una de las referencias más punteras, no solo en las islas, sino también en el resto de España en cuanto a auténtica cocina india. Ambiente tranquilo, una decoración un tanto ‘old fashion’ pero, sobre todo, muy buena comida. Como suele suceder en los restaurantes de cocina hindú, las raciones son muy generosas y el Club Hindostánico no iba a ser menos. Hay que probar su auténtico ‘Tikka Masala’, sus ‘samosas’ y su ‘Gulab Jamun’, un postre a base de leche que elaboran de forma casera.